Nuestra vida es cíclica, llena de emociones, pero en constante recuerdo a lo que nos revuelve en el más profundo dolor; el porque está oculto en nosotros, personalmente me gusta recordar mi pasado, mis tiempos mejores y mis malos -tan malos- momentos.
Y me lastimo más, aunque usted no lo crea, recordando mis sueños, anhelando lo que nunca tuve pero pude tener, a un paso.
Estuve a un paso de todo.
Tiene ella en sus manos todo lo que he deseado: lo tiene a él.
Podría gritar que me lo 'devuelva', pero sería en vano.
Devolver implica alguna vez haberte pertenecido, y además no entiendo porque debería estar siendo devolvido... ¿porque yo simplemente no pude soñar tranquila?
No, no creo que sea propicio, podría echarlo todo a perder; ya paso mi turno.
El tiempo pasa, señores, la vida corre y si no te corrés con ella las circunstancias te pasan por arriba, Florence.
Estoy caminando, ya me ves, moviéndome, alejándome, buscandome.
Evidentemente en el fondo algo se supera, aunque no en mis pensamientos, di un paso más como mujer al entender que todo está mejor así: él con ella, queriéndose.. yo con quién debo estar: no sola, sino demasiado bien acompañada... ¿queriéndonos? si, queriéndonos también.
Está la chance que a ningún des-aventurero dejaron contar: que al arriesgarse no siempre se gana; que con lo que se tiene se puede ser feliz, porque no hace falta apostarlo todo para luego perderlo, si se mira el medio vaso lleno del "quedarse donde se está cuando es oportuno".
El tinte de tristeza es inevitable: como la niña que llevo adentro, estoy herida: se olvidaron de mí demasiado rápido, tanto que ni siquiera me recordaron por un minuto en sus existencias.