y a veces cuando mi vida se llena de un montón de cosas que no quiero y que no me importan, sólo quiero estar cerca de alguien que me deje apoyar la cabeza sobre su hombro y que se ría conmigo hasta quedarme dormida.
(contrarrestando, me quedo dormida bastante entristecida)
pero no se bien quién.
y vuelve ese especie de recuerdo que jamás viví, donde siempre es de noche, y es verano; no hace calor, la noche esta despejada y estamos sentados en un lugar alto, riendo como si no hubiese nada más que pensar y todo es natural. esto tal vez ya lo conté.
y vuelve esa especie de sensación que odio, porque en el fondo se que lo que no ocurrió ya no va a volver a tener la oportunidad de pasar.
no quiero angustiarme por cosas que están fuera de mi, pero me es inevitable abandonar quien he sido por tanto tiempo.
es inevitable sentir miedo todo el tiempo, es inevitable no sufrir.
me gustaría ser alguien distinto.
hay noches que no veo la distinción entre ser otro ser humano o ser yo.
yo no veo lo maravilloso en mí, y secreteo en público.. creo que jamás lo ví.
1 comentario:
♥
Lo del primer párrafo me pasa seguido.
Si debes en cuando le pusiéramos mute al cerebro se acabarían muchas de nuestras angustias.
Que andes bien
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