La entrada 301 del blog, no tiene nada de novedosa. Entendendo que finalmente me decoloré el pelo (y parece rojo fluorescente, realente esta quedando como en algún momento deseaba), de que aprobé dos materias (y media) en la semana, de que me dieron el diploma y estoy oficialmente recibida de la escuela secundaria y de que debería estar feliz porque mi "ex" reiteradas veces intenta caerme bien y ser tierno conmigo (cosa que hubiese deseado con todo mi poder meses atrás, para hacerle lo que estoy haciendo: decir no no no y mas no: lo mio ultimamente no va mucho mas alla que el cariño que se acumula adentro sin saber porqué por alguien que me cae pésimo - por lo tanto la imagen de suficiencia mental debería regocijarse en su propia salsa) debería estar muy muy feliz, pero veo que se acerca la navidad y me hace recordar a los tristes años pasados en los que me hubiese encantado llamar a alguien distinto y decir "mi amor, ¿como estás?", pero obviamente nunca pude hacerlo porque la enferma que llevo adentro estaba mirando como los argentinos gastan innecesario capital en fueguitos artificiales y chucherias con ruido, y simultaneamente pensando en que el garca de turno la estaba pasando bomba y yo estaba en la loma del ojete deprimida y tomando algo con poco contenido alcoholico.
Creo que sé que es lo que está fallando en mi & sé que es lo que me falta (Lennon tenía razón): me da miedo decir "si". Me da miedo confiar en eso que quiero realmente. Me da miedo arriesgar. Me da miedo aquello que no puedo controlar.
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