Volviste. Te hize un lugar, corrí todos los sentimientos que quedaban hacia un costado, eras lo principal. Realmente corrí el recuerdo mas hermoso que añoraba y aún añoro ( y a Dios gracias que tus recuerdos no ocuparon ese lugar) por esos "15 minutos con vos". Y ahora pienso que fácil que se lleva el tiempo las palabras y las carcias; que dificilmente van a ser recordadas como tales, no por lo menos hasta que resuelva que lugar ocupás realmente en mi miresable y conflictiva vida, pero mi vida al fin.
No arruinaste nada, no me voy a matar por eso, ni hiciste de mi vida un completo desastre, pero realmente me dejás un desprecio que no quería tener de vos, y que hubiese preferido guardar tu recuerdo (que aunque no quiera, eso lo voy a tener, como cada persona que pasó por mi vida y me hicieron replantearla de un modo totalmente distinto) como algo bueno, aquel que queda en aquellas dos personas maduras (las que supuestamente deberíamos ser) que se cruzan en sus caminos.
Sabés que, si, prefiero guardar lo bueno, si es que se puede decirlo, y que eso sea mejor que cualquier puteada que conserve en mi interior cuando escuche tu nombre otra vez...
Sòlo eso quería que sepas. Lo demás está en vos.
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