Más allá de toda la mierda que se combate día a día y de todas las desventajas que parecen ir abollando la barca, te das cuenta que es amor cuando seguís remando con una sonrisa en la cara, aún cuando de pronto las aguas se vuelven turbias y la corriente te empuja para atrás.
El amor que siento me enseñó que no podría estar en otro lugar, ni hay otro tiempo para estar donde estoy;
es eso que me ha tendido la mano cuando más lo necesitaba,
lo que me dio el empujón para seguir avanzando aunque sea de a milímetros,
lo que me demostró que sin mi otra parte, verdaderamente no tengo con qué reír; que sin mi guía me voy lejos y no me encuentro.
Esta cosa que amo me dio el motivo para seguir despertando la próxima mañana, a veces con miedo, pero con certeza de que podré hacerlo bien.
-Al fin lo entiendo, y es suficiente.
A veces sería fantástico que todos los que aprecio puedan comprender que algo tan simple puede ponerme así de feliz, y sepan sonreírme cuando el día está difícil; pero no los culpo.. al fin y al cabo jamás supe como explicar que no es algo que hago por hacer, sino un estilo de vida con el que me cruce hace tiempo y decidí adoptar casi diría intuitivamente.
Siempre estuve tan acostumbrada a andar sola por estos caminos que entendí que se empieza con coraje, de a uno, solo tiene un sentido y es el de ida.
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