Hay cosas que no pueden ser malas.
Se reciben con los brazos abiertos, expectantes y con el alma llena de simpatía.
Otras, las que parecen no ser buenas, tienen algo oculto en el fondo;
nos terminan beneficiando si sabemos aprovechar al viento, es cuestión de ponerse de su lado y sacar las capas que no funcionan.
Ganar por ganar no es una cuestión de suerte, porque pienso que ya nada esta librado al azar.
La suerte la vamos armando con esos sí y no usados en el trayecto, ella debe ser eso que nos vuelve tras cada decisión.
Sostengo que nuestra vida son hechos sueltos que fruimos conectando, el único hilo es nuestra propia existencia; somos libres de hacer que ese momento que ayer parecía horrendo hoy tenga una forma hermosa, y hoy quiero aprovechar de esta misma forma todo esto que se ve fatal para aprender, en vez de usar ese tiempo para lamentar y volver a descoser.
Esto me sirve para seguir modelando más y más..
Hoy me siento optimista, pero no se cuanto durará. Deseo profundamente mañana olvidar todo lo que ha pasado con gracia de bailarina, y moverme por las situaciones olvidando el dolor.
Eso es lo que, desde que tengo memoria, nunca pude hacer.
No estoy segura de que olvidar sea un buen signo,
solo pasarle por el costado.
De hoy no pasa,
en el hoy se queda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario