Ese día que después me fui a la casa de una de mis antiguas amigas, pero no recuerdo que más pasó. ¿Fue en invierno, o era más verano que esta época? No tiene importancia de todas formas.
Lo que importa es el microsegundo que me recuerdo.. pero no tiene sentido.
Tal vez me esté obligando a tener presente algo que no tomo en cuenta.
¿fue ese el mismo día que..?¿o se me mezclan? Tenía pollera. ¿O vestido?
Tengo la costumbre de suprimir cosas, o fragmentarlas, como si hubiese pasado varias veces.
No puedo unirlo de nuevo.
¿que me estoy intentando decir?
¿o será nada?
Me esfuerzo incansablemente, pero no lo alcanzo. Esa idea la siento lejos, como un dejavu que te deja atónita por esos segundos, nada más que esto sí pasó.
Entonces viene subiendo el llanto, como las burbujitas de la soda.
Una y otra vez, todos los días, como si tuviese algo que lamentar. Las lágrimas se quedan atascadas en mis ojos, y los gritos en mi garganta.
Se va, se desvanece de nuevo, sin poderlo largar
Tengo una piedra en mi interior: la angustia me está pesando.
No me acuerdo que hice la última vez para sacarla.
1 comentario:
A ver si limamos esa angustia!!
No es bueno tener tanto peso encima!
Saludos!
Parado en el Abismo
Publicar un comentario