lunes, 24 de octubre de 2011

Mi visita al cuarto oscuro.

Elecciones nacionales y yo.
Entre al cuarto oscuro y di una vista. Voté sabiendo que iba a ganar, pero fui y voté igual.
Hoy, tres presidencias consecutivas de, en síntesis, un mismo candidato. Kirchner hasta el 2015. Esto es ni más ni menos que doce años (y moneditas).
Y escucho, y me armo una opinión. Y la modifico, la he modificado, ya seguiré modificando, porque admito que en temas de política estoy todavía en pañales (como en todo), y que si hay algo que cambio más rápido que una bombacha es la opinión que tengo de las cosas.
Amén por eso, significa que pienso y replanteo en vez de prender la tele y comer lo que me masticaron.

No soy como esos 'opositores' que todo le parece mal porque simplemente no le gusta estar de acuerdo con la corriente que maneja los fondos y ¡ah! el poder, ni de aquellos se rehúsan a admitir que más del 50% de la población de un país la ha votado (y eso significa que ¿cuantos? veinte millones de habitantes) y están de algún modo conformes con sus medidas.
Soy Florencia, una hija de una familia ni muy rica ni tan pobre, que ¡puta! en mi vida he cenado caviar porque en simples palabras he visto con mis propios ojos la angustia física y moral de mi viejo cuando volvía de laburar con treinta pesos a casa, lo vi sin trabajo y desesperado, lo vi sufrir la crisis del 2001 como tantos otros (y agrego aquí como a su padre, mi abuelo, le robaron lo que ahorró en años junto a su esposa), lo vi exprimiendo monedas de las billeteras y lo vi frustrado cerrando un negocio propio porque simplemente no tenía con que mantenerlo.
Soy una joven que vio como el fantasma de la inflación y el ahorro nos ha perseguido durante años, y por eso mi madre y yo recorríamos supermercados y almacenes buscando el precio más barato para comprar tres en vez de dos.

En síntesis soy también una estudiante que recién empieza a vivir y a mantenerse sola, que tiene esperanza y que a diferencia de dos o tres generaciones anteriores aun no me canso de decir que quiero de un país justo y que exija en vez de conformarse con lo que hay.
Al punto al que voy es que, entiendo la posición de mis viejos que vivieron mucho y sufrieron tanto, y así miles de argentinos que constituyen ese 53% que votaron lo que votaron, pero yo que tengo mucho más para vivir ahora, mucho para enfrentar en el futuro que es mañana mismo, y por eso no me quiero conformar con lo que es "mas o menos un gobierno"...
Quiero un gobierno que cuando diga 'dignidad' no les de el pan a quienes lo necesitan, les de el trabajo para que se lo ganen. Cuando diga 'igualdad' le de esa posibilidad de tener lo necesario, no lo que más conforme. Quiero un gobierno que priorice lo inmediato, y después lo accesorio; que se ocupe, que tranquilice, que solucione de una vez por todas.

La primera respuesta es "estás pidiendo un Robin Hood cuando solo hay Capitalismo allá afuera", la segunda es que "estás soñando".
La puta madre estoy soñando, y sueño alto porque para conformarme estarán los años en los cuales esté muy vieja para seguir luchando. Sueño con correcciones no-tan-maestras, sino básicas. No pido vidas de lujo, pido más dignidad para el que se esfuerza y obtiene pelusas a cambio.
No estoy diciendo que este gobierno lo esté haciendo todo mal, y que hay que cambiar más de aquello por esto otro, sacar para poner, solo que la gente esta confundiendo algo muy importante: lo que se aspira a tener con lo fundamental.

Finalizo ya: ¿como estudiamos con notebooks, si no le pagamos a los profesores?¿como comemos frente al televisor nuevo si los platos están vacíos?
Los grandes visionarios no comenzaron apuntando a superar que ya existiese, sino a arreglar lo que anda mal y se necesita inmediatamente.

domingo, 2 de octubre de 2011

"(...) y la cuerda que lo sostiene, tiende a desintegrarse"

Llega el momento en el que una parte de mí, la que todavía no termina de crecer y se encuentra aislada de los golpes de siempre (la que sigue creyendo ingénuamente en la vida basada en el amor y la suavidad, y en que se puede llegar a una armonía completa que sea capaz de revelar un rumbo tan fuerte y claro que es imposible descarrilarse) le pregunta a la otra que ya ha visto suficiente como para entender un poco más, si siempre es así.

Su voz suave comienza a hablar, y la siento como una niña, como la misma yo que solía sentarse en el patio a hablarle a las hormigas y que después iba corriendo escaleras arriba a pedirle a la abuela un vaso de Coca (que siempre todo lo curaba).

¿El vivir es siempre así? Así como la lucha constante de opuestos, como matar o morir, como ganar o perderderlo todo, como herir o ser herido.
¿Ocurre siempre que la hostilidad exterior termina destruyendo todo momento de calma interior, o que los recuerdos se borran como si no hubiesen ocurrido prevaleciendo siempre lo peor, lo que no se va porque queda marcado a fuego?
¿Todos cambian tan rápido, todos se van tan despacio, todos se pierden en sus mundos, todos callan e ignoran?
¿Algún día eso todo se revierte y solo hay cosas buenas?

Y bueno...
Me quedo muda. Hace mucho supuse que ya para hoy lo tendría que tener descubierto, pero mi vida se ve que viene con un poco de retraso; yo no entiendo muy bien que digamos como son las cosas, la gente se corre, y siempre termino jugando sola.
Y como no se que responder(me)le, me gustaría preguntárselo a alguien más.

Por eso.. ¿Es siempre así?