domingo, 8 de septiembre de 2013

Saber que no sabés

-¡Esperá, esperá, no cuentes tan rápido, porque me pierdo!
-Ni yo se lo que cuento, Rosario...

Porque la verdad es que me pierdo.
Empiezo por golpes en los pies, de esos golpecitos que no son para tirar, ni siquiera derrapar, son como piedritas de ruido contra el guardabarro, son para joder nomás. Y después hay besos, y hay palmaditas en la espalda, hay cariño, hay afecto, el resto es pura desesperación mezclada con otras yerbas, cosas que conozco como la palma de la mano, cosas que se necesitan. Es eso: como si necesitara ayuda...
Lo que pasa en el final, es que cuando quería tenderle la mano, ya era tarde, o muy temprano. La ayuda todavía no la necesitaba, pero bien que le iba a pasar lo de siempre a la Negrita, y no iba a saber a dónde correr, la pobre.
¿Y pero como le cuento a Rosario todo eso? ¿Yo, que no soy vidente ni creo que se anticipen los hechos, yo adelantándome a los caprichos? ¿Yo sintiendo todo eso que es de otro? Perdón, pero dejate de joder, me dice, dejate de embromar, vos no te conocés ni a vos misma, yo te vi mirando, yo te vi no te hagas la viva, si sos un desparpajo, nena, no te vengas a hacer...

Ya se, Rosi, ya se. Ya se que no lo se, lo imagino, pero no lo se.

viernes, 23 de agosto de 2013

Esa clase de verdad.

Algunas verdades producen dolor, sumo dolor, cuando no quieren ser oídas, y ese dolor queda encapsulado solo a causa del orgullo, dejándose ver solo entre pequeños gestos.
La picazón es sólo un efecto secundario retardado, probablemente también los chillidos de queja, los llamados inmediatos a sus colegas, y en esta nueva era lo es el descargo en las redes sociales en forma de canciones y frases escritas en imágenes con pajaritos y bosques oscuros, las cuales ya vimos mil veces.
"Toy mal ):".

Porque algún día llega, entre esa cadena casi eterna de palabras pronunciadas al hilo sin parar, ni para tomar un breve airecito, que viajan velozmente y sin cuidado de un humano a otro, de chica a chica, de amigo a amigo, de ex-amante a amante (¡claro! porque ya está determinado el meollo de la cuestión: ella es el problema). Va por ahí, disimulada, entre sanguchito de conversación circunstancial y otra del mismo estilo, entre un bostezo y una risita nerviosa... la frase más hincha pelotas jamás pronunciada te llega, pero más te acaricia, te envuelve por detrás, te ata, te inmoviliza, te toca fuerte, te tortura.
Por último, y al fin, te queda.

Descubrís que no sos un ser impoluto, poseedor de la verdad y la mentira, conocedor audaz de la palabra en todo su sentido, empleador catedrático de la oración en su esplendor. Adivinás que más allá de todo juicio parcial que puedas hacer sobre tus propias palabras, jamás te planteaste el más atroz, aquel que nadie quiere oir, pero que es más acertado.

"Mirá nena... sos muy linda, pero decís muchas boludeces."

miércoles, 24 de julio de 2013

Fin del espectáculo

Entre todo ese ruido y ese fervor tan propio de primavera me vi arrollada de la misma manera que en una estampida, como si no hubiera otra salida que aquella, la de allá, y que entre tanto bullicio sus manos fueran un oasis. Ni siquiera me di cuenta que podía tomarlas, así como tampoco sabía donde estaba parada.
No vamos a hablar de nuevo de lo mismo, porque todo lo que importa es el silencio. El bendito silencio que, bajado del mismísimo cielo nos dejó boquiabiertos a todos.

El silencio de esta noche es el que no puedo encasillar entre todos mis silencios vividos; si ahora no tengo frío... ¿qué deberá esperar del mañana mi alma?
Si ahora que ya esta... ¿Ya está?

lunes, 22 de julio de 2013

Julio

Todos los años tengo la misma sensación, y al final del mes es el mismo alivio.
Ahora se que, sin excepción, si sobrevivo julio -como un ritual de iniciación- puedo llevar adelante al resto del año.

Falta poco, y espero que nada me engañe en el camino.
Al final... 6 meses de un año es nada.

jueves, 30 de mayo de 2013

División de bienes.

Todo lentamente se va despedazando en partes, y del resto de mi cuerpo me pierdo, lo pierdo porque al fin ya no pertenece a mi reino diminuto y flojo.
Por allá mis piernas, y mis brazos, y mis ojos... se alejan, me dejan, pausado, y sin sonido.
Qué extraño se siente. Estar bajo el agua es desobedecer la gravedad, es invertir las leyes de la naturaleza, es caer en un vaivén eterno donde descansar está permitido, y donde se lo hace en círculos, en espirales, luego en zig zag, y después todo junto.

Ya la siento... entrando por todos lados, dividiendo por dentro lo poco que tengo para aflojar lo que estaba feo, pudriéndose, muriéndose; lo que me trajo al agua, antes al salto, antes al llanto y más antes a la pena infinita. A la decisión primera.
Más suave que el ácido, que el aire, que la tierra que descompone vorazmente.
Más suave que incluso un sueño.
Porque así es con mi alma y eso me alcanza.


lunes, 13 de mayo de 2013

Tendencia

Lo que vemos es producto, como muchos saben y como muchos otros estudiaron, de la grandiosa acción de la luz y su reflexión.
Hasta lo negro, que es absorción casi total de ella y caracterizado por no largar nada de lo que abarca, empieza de a poco a ceder hasta dejar ver algún color entre su oscuridad.

¿y vos, antes que a la nada... tendés al azul, al verde o al rojo?

miércoles, 1 de mayo de 2013

Ida, vuelta y coronación.

Cada muy tanto me pasa: fallezco parcialmente, quedo congelada, helada, entumecida, dormida, a punto de ser digerida por el silencio, petrificada en la última acción que no recuerdo haber echo, en un acto sumamente involuntario, en uno de esos que uno no quiere ser inmortalizada.
Pierdo el habla y las palabras, y después todo el resto, siendo menos que un punto en el plano.

Pero resurjo, por supuesto que lo hago.. En forma de sonidos, canciones, palabras, versos, llantos y posteriores confesiones.
En rezos o veneraciones, vuelvo como una santa danzante vestida de rojo, con racimos de flores y brebajes alucinógenos en mis vasijas de plata, invocada con oraciones escritas sobre madera en pequeños santuarios en los costados de las rutas. Vuelvo trayendo conmigo milagros imposibles, fórmulas secretas y mentiras incuestionables que solucionan no una, sino varias vidas si es así lo que desean.

Espérenme, eso es todo.
Ya encontrare al ratón que le comió la lengua al gato.