dis·con·nect·ed

disconnected/ˌdiskəˈnektid/

1. Having a connection broken.
2. (of a person) Lacking contact with reality

Si pudiese hablarte; contarte cuanto te he deseado, cuantas horas he esperado sentada en la oscuridad.
Cuantos sueños maravillosos se han perdido al despertar, sólo si pudiera recordarlos; te entretendría esta noche -y las próximas mil- si me dejas quedarme a tu lado, al menos un rato más.
Tal vez comenzaría citando esa palabra con la que abriste un millón de esperanzas, las mismas que hoy veo estrellarse sin poder mover un sólo centímetro de mi cuerpo.
Pero no puedo hablarte porque ¿ya lo he dicho?  las palabras que salen del corazón no existen; no puedo conmoverme, estoy paralizada, ni siquiera puedo llorar, ni gritar. ¿Será solo mi cuerpo que ha quedado inmovilizado? ¿o es mi alma que está arruinándolo todo?
No puedo repararla tampoco, es que no la siento.. desespero, es que no la encuentro.
Palpo en mi interior y no hay.. nada.

Y ahí lo entiendo, la explicación de las palabras, de los sueños y las esperanzas desparramadas: es que me mataste a puñaladas, jamás lo vi venir. Me mataste sin culpa, dejándome ir.
Mi cuerpo entumecido ha quedado exactamente donde estaba, por horas -hasta tal vez por días-, estoy contaminada, manchada.
Mi sangre es la única que huelo, es la misma que me baña.
¿o es tu sangre la que se ha mezclado con la mía?

part of me

Mientras lavaba frascos que encontré cuando ordenaba las compras mensuales en la alacena, me encontré pensando algo irrefutable.
Odio los muebles rinconeros. Hay siempre una parte donde no se llega a alcanzar lo que hay adentro.
Me encontré rediseñando el mueble mentalmente, para poder hacer espacio nuevo, para que ahí también le llegue la luz.
Segundos después entendí que es lo que odiaba realmente y que es lo que quería reparar- la parte que se junta un algo con otra cosa, ese pedacito interior escondido que a menudo se olvida, en ese rincón donde se pierde lo que guardamos por tanto tiempo. Es esa parte donde no todo está a la evidencia, que no recordamos ni siquiera tenerla.
Donde se esconden las cosas que no se sabe donde ponerlas.

Todos tenemos esa parte, yo la tengo. Yo la odio.
Quiero conocerme en la totalidad, pero no puedo.
Quiero encontrar esa esquina y quiero ordenarla, limpiarla, reorganizarla.
No quiero perderme más en mi propia mente, no quiero descarrilarme.
Quiero poder, porque no puedo.

meanwhile

Escuché su voz susurrando mi nombre, tan despacio que no creí estar despierta.
Supongo que en el fondo no me interesó estarlo.

La experiencia me enseñó a ser desconfiada, cada vez que abrí los ojos la mañana me despertó de una forma diferente, me trató como a una extraña. Para la noche siempre fuí una muchacha bienvenida, pero esa comodidad jamás duro más que algunas míseras horas, porque cuando el día amanece y la noche se desvanece entre las cortinas, algo casi imperceptible cambia la realidad y con ella las leyes se invierten dejándote desprotegida.
Entonces esta vez fui consciente del pasaje, tuve más cuidado.

Si abro los ojos, tengo que ver que es lo que pasa en verdad. Si me encuentro despierta ya no podré abrazarte, no tendré excusa para pedir que te quedes conmigo. Por esta vez voy a probar cerrarlos con fuerza, y quedarme esperando que no te muevas.. deseando que no te despidas mientras yo sueño.

de desayuno

A veces tengo ganas de despertarme y tenerte al lado, para ver como se siente
(o para ver que siento).
y ver si tu perfume sigue oliendo igual de bien a la mañana,
y ver si sigo tolerando tus palabras después de que logramos lo que queríamos,
y ver si esa mirada sigue haciéndome cuestionarlo todo, cuando haya pasado la emoción de la madrugada.

Pero sé que en el momento no lo voy a tomar en serio, jamás lo hago...
(y cuando esté en mi cama tal vez vaya a lamentarlo)
Es un círculo.
Es que no me creo más nada. Menos en esto.
Es curioso, seguro te pasa lo mismo.

Aunque sea dame un beso de desayuno.
http://www.youtube.com/watch?v=6vKE1Ix6BPQ
(estoy escuchando tanto calle 13 desde hace tanto que da miedo)

some nights

y a veces cuando mi vida se llena de un montón de cosas que no quiero y que no me importan, sólo quiero estar cerca de alguien que me deje apoyar la cabeza sobre su hombro y que se ría conmigo hasta quedarme dormida.
(contrarrestando, me quedo dormida bastante entristecida)
pero no se bien quién.
y vuelve ese especie de recuerdo que jamás viví, donde siempre es de noche, y es verano; no hace calor, la noche esta despejada y estamos sentados en un lugar alto, riendo como si no hubiese nada más que pensar y todo es natural. esto tal vez ya lo conté.
y vuelve esa especie de sensación que odio, porque en el fondo se que lo que no ocurrió ya no va a volver a tener la oportunidad de pasar.

no quiero angustiarme por cosas que están fuera de mi, pero me es inevitable abandonar quien he sido por tanto tiempo.
es inevitable sentir miedo todo el tiempo, es inevitable no sufrir.
me gustaría ser alguien distinto.
hay noches que no veo la distinción entre ser otro ser humano o ser yo.
yo no veo lo maravilloso en mí, y secreteo en público.. creo que jamás lo ví.

vos&yo

Lo bueno de nunca haberte echado, es que siempre estás merodeando cuando más te necesito y saltás al ataque cuando me acobardo.
Lo bueno de que sigas acá es, más que todo lo otro, que me demostraste que la vida sin vos cerca era diferente;
muchas gracias Flo.
Te aprecia, tu otra Flo.
(la que admito, se olvidó un poco de vos y te andaba llorando)

pd: bueno, ahora ya que estás acá, ayudame a estudiar.

#yestopodríaencasillarlodentrodeconversacionesinternascontuotrapersonalidad.