martes, 4 de enero de 2011

invernoverano

y estaba afuera, sentada, esperando que caiga la primavera.
y estaba yo sentada, una vez mas, afuera en el mismo lugar, esperando que caiga la lluvia, un dia de verano.

Y estaba yo solita sentada, siempre. Esperando, siempre.
Dos factores que no cambian; nunca, por mas que un poeta lo diga, por más que una frase cualquiera lo determine.
Pero como quien sufre de acostumbramiento, ya sea de frio o de calor, yo me siento a esperar.
siempre espero, pero no significa que todo venga hacia mí.
No lo puedo todo, sólo intento.

Por mas que quiera, por mas que implore, las cosas a veces no llegan y no depende de nosotros;
entristezco firmemente, porque no pasa.
En el momento es claro: no quiero entenderlo, y entistezco
...U otras veces, por mas que no quiera, por mas que llore en mis adentros, las cosas cambian, siempre pasan y se olvidan.
Me gustaría recordarlo por siempre, claro como el agua; pero no se puede, no lo puedo todo.
Entristezco también, siempre, porque esta vez si pasan.

"menos mal que no llega, menos mal que se va" cuesta aceptarlo, por supuesto, es más facil sentarse a esperar.
Es más fácil perder el tiempo y que las cosas lleguen solas, paradógicamente, que lleguen a mi mente algun día.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantó.
Creo que pude sentir lo que sentías.
Aunque todos en algún momento nos sentimos así.
Muy lindo cómo lo describiste.

Saludos che :)

SantitAh dijo...

Creo que nosotros no lo manejamos por eso se hace tan difícil, las cosas pasan según lo que hacemos o no, de eso únicamente dependemos!

Bezitozz Florence

parisina dijo...

Leí tu comentario en el blog de Mártir Piadoso y me parece que no comprendiste que se trata de una ácida crítica a la Iglesia Católica y a la doble moral con que se conducen sus integrantes, pero escrita con el sarcasmo y la irreverencia que caracteriza a los mexicanos.
Si vuelves a leerlo con esa óptica le vas a encontrar el chiste.
Saludos.

Anónimo dijo...

A veces también puedo decir que me siento a esperar. O al menos lo hacia, y es una costumbre que quiero alejar de mí.