Que bien; porque yo me tengo a mí misma.
Suena demente, casi al borde de lo internable en un instituto mental...
pero cuando nadie está detrás del teléfono, cuando no puedo llamar a larga muy larga distancia en el medio de la noche, acá estoy yo, en mi propio cuerpo pensando y viviendo lo mismo.
Grito 'girls nite', y ahí esta la loca, para inflarme el ego, y decirme que quizás ... sí.
Está bueno tenerse a sí misma para confiar, bueno en realidad vaya a saber si es bueno o malo... pero alguien me dice -y no soy ni nada más ni nada menos que yo misma- que el futuro lejano detrás de los almanaques, detrás de los años y meses pasándome por enfrente, hay algo que quiero, que busqué y que lo voy a tener.
Tengo esa certeza interior que pocos sé que la tienen, la tuve hace mucho y la siento en mí más viva que nunca; cuando miro al más allá como quién le sonríe al viento y no tiene nada enfrente, sé que lo voy a tener.
Y me volví predictiva, y me volví optimista, de un instante al otro, pero con un motivo... porque sí: lo voy a tener y no temo en repetirlo...
Calma.
Parece que aveces desespero como nadie.. pero encontré el camino más fácil: el tiempo.
Descubrí algo verdadero recientemente: el tiempo nos hizo esto, y el tiempo nos hará aquello a cambio de lo que le demos. Estoy dispuesta a dar lo que sea que haya en mí para que logre su cometido.
Y sé lo que recibiré a cambio, porque a pesar de ser la variable, se el resultado de esta ecuación.
El tiempo pasa con un compás respetado meticulosamente, ni más rápido ni más lento; es el único quién da respuesta si se tiene el valor de escucharla.
(Tal vez vaya a tener que leerme esto mañana, con seguridad puedo saber que esto se olvida y se pierde la mente con los colores pálidos de las amarguras diarias, pero creo haber encontrado un rayo de luz, que hace que todo lo anterior lo cual me preocupaba, todo aquello que no importa, se desvanezca.)
5 comentarios:
¿Y quién no se tiene una misma para confiar?, si hoy en día no se puede confiar en casi nadie.
A la larga o a la corta, uno se termina dando cuenta de que lo único que al fin y al cabo tenemos eternamente es, justamente, uno.
Muchas veces somos los únicos en los que podemos confiar, y a veces nos fallamos...
Tienes mucha razón, el tiempo es sabio, sobre todo para poder conseguir todo aquello que deseemos conseguir y me alegra que tengas esa certeza y ese rayo de luz en tu camino.
Un abrazo
...azya...
buen recordatorio.. está para tenerlo en la mesita de lúz por si las dudad. No vendría nada mal eh..
tiempo, tiempo, tiempo.. siempre tan oportuno para algunas cosas.
saludetes muchacha :)
No es tan mala idea confiar en uno mismo!
Es mejor y sabes que quizás no te vas a andar traicionando, aunque no siempre es así.
Espero que tus predicciones se cumplan.
Que andes bien
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