domingo, 5 de junio de 2011

¡Alegría, alegría!

Era una verdadera mierda.
Como la verdad que se impone ante mis ojos, materializada, pero 10 veces más cruel.
Perdon, diez. Digo en mi examen de filosofía, en uno de las 3 cosas marcadas que tenía, decía "en letras". Claro. Bueno, sí, señora le recuerdo que yo estudio diseño gráfico, y que además sí escribo a diario. Y con acentos, puntos y comas, formando oraciones y ya sabe.. eso. ¿no tiene nada que agregar en cuanto a contenido? No, nada.
Apruébeme entonces así usted es feliz, y yo soy feliz, al menos en esta basura.

Perdón. ¿Dónde me quede? a ver, a ver.. sí, cruel.
Decía lo cruel que era todo. Pero era la crueldad misma disfrazada de recuerdos de abrazos, y miradas y esas cosas que hay por la mañana en la cama, cuando ni siquiera puedes hablar de lo dormida que estás, de lo insumida en esa nube de ternura, que hoy es crueldad.
"Okey voy a intentar despertarme de nuevo... oh! espera... ya estoy despierta."
¡Alegría Alegría! desearía tener un puñado de sal volcada sobre la mesa para echarla sobre mi hombro, pero no tegno nada para ayuentar la mala suerte que me consume en este instante... los recuerdos.
Digo, esos recuerdos son los que duran, no otros.
Los que lastiman, los que te hacen sufrir cuando los recordás;
una, dos, tres, veinte, ochenta, incontables.
Esas cosas me producen secresión ácida en el estómago, en vez de mariposas.
O es una metáfora muy mala que no supe interpretar.

Desearía que se mueran, una por una, uno por uno, el amor es tóxico para quién no lo quiere. Es tóxico para mí, que no quiero, pero he aprendido a vivir de él porque lo necesité muchos años atrás.
Al que viva del amor, búsquese un trabajo, un hobbie, algo para estudiar, algo que leer, hágase un blog... pero no viva de él nunca más o no se desprende como las manchas de tinta en las telas lujosas.
Sufrirá las consecuencias del recordar esas mañanas, abrazos, recordar canciones, caricias, manos agarradas, sonrisas, olores, sentimientos, lo recordará todo lo que no quiera.
Recordará el dolor,
el otro lado de la historia clásica contemporánea y de todos los tiempos, pasando por Austen y Shakespeare, llegando a cada uno que vivio al amor desde un segundo plano de la historia.


2 comentarios:

SantitAh dijo...

No hay que vivir ni depender de una sola cosa en la vida.
No hace bien, si dependes de algo externo a vos, cagaste!
Nadie te garantiza que va a estar para vos toda la vida, ni nada por el estilo.
Pronto voy a subir la entrada que vengo prometiendo hace bastante. De lo que pienso sobre esto.

Que andes bien (Y no lo digo por decir, lo digo en serio)

Daniel Gaguine dijo...

Llegué al blog de casualidad y la verdad, está muy bueno!! Felicitaciones y me encantó en tu avatar la foto de las leches de "Coffee & TV".
Si querés, date una vuelta por mi blog: http://elcaleidoscopiodelucy.blogspot.com/
Besos!