lunes, 14 de enero de 2013

Mil formas de romperse el corazón

Esperar.
Esperar un rato largo.
Sonreír. Ser optimista, decir que está bien, mirar ese lado que se asoma solo por querer esperar, más que esperar en sí, lo bueno.
Sentir que se acerca. Sentir que no queres una recompensa.
Esperar un poco más, siendo paciente.
Conformarse con poco, y no esperar casi nada a cambio.
Soñar despierta. Imaginar, por un segundo que el lado bueno ya llega.
Esperar cantando para no impacientarse, ni para desesperar.
Insistir.
Darse permitidos.
Darle permitidos que suenan a excepciones.
Vivir los días esperando haciendo de cuenta que no esperás.

Querer.
Querer sin siquiera esperar ser querida demasiado.


3 comentarios:

Martín dijo...

Me arriesgo a volver a romperme el corazón.

flavia dijo...

me hiciste llorar...me senti tan tristemente reflejada que me doy pena...tal vez de no haberte leido no e habria dado cuenta, gracias!!!

juroquenoalucino dijo...

y aun asi seguiremos esperando quizas al tenerlo en las manos.

agradables lecturas...
saludos.