jueves, 8 de abril de 2010

Pez koi por la boca muere

-¿Qué es lo que está mal en este lugar?
(¡ya lo sé!) ...tu me haces falta aqui-
BBKID.

Eso es lo que pasa. Miro tu foto y siento temor. Es un temor prematuro, hasta tonto diría yo, pero sin embargo puedo sentirlo, y es mas, está presente cada minuto de mi existencia, para hacerse cada vez mas fuerte y fortalecerse de una ausencia sin garantía de que algún dia se acabe.
Puedo jurar que si me preguntan de donde nació este temor, no sé que responder; no sé como demostrar de una forma justificada y cuerda que ese temor es mio en todo sentido, que tengo derecho sobre el y hasta siento que me pertenece desde su primer impulso hasta su último suspiro de agotamiento, porque en cada segundo no vacilé en decir que mi mundo, este mundo bastante raro que se construyó con la ayuda de esperanzas bastante inocentes al que me refiero y en el cual se encuentra la ilusión poseida por el temor viviendo en su peor realidad, se basó en recuerdos.
Estúpidos recuerdos.
Pero esos recuerdos a diferencia de cualquiera que habite en mi mente en cualquier instante al que se los evoque, se mantienen mas que nunca, y se encuentran presentes con el temor al asecho, esperando a que algún dia deje de perseguirlos con tantas ansias de devorarlos por completo ante el menor descuido; están ante la espectativa de que no haya necesidad de que el temor los persiga, porque ya en ese entonces no habría temor alguno del cual esconderse, porque su suplantación por otros que contengan colores mas vivos y sonidos mas vívidos sería automática, y así los nuevos harían caducar a los viejos porque son mejores, y porque sin mas palabrerío ya te tendría conmigo, y no viviría sólo de recuerdos gastados.

Asi que no me queda mas que decir que si y sentir al temor a flor de piel rogando que se elimine, pueda o no rotularlo, y eso me impulsa a suplicar que no pregunten su origen y me expongan asi a una frustración punzante, porque está acompañado a una angustia que siento cada vez que no hay sonido que me acompañe, cada vez que no hay imagen que me entretenga, cada vez que mis pensamientos se desocupan para entrar en una pausa obligada a nadar entre mis lagunas de desolación, y un cuestionamiento de ese tipo no haría mas que atraerme ese dolor una vez mas a msi pensamientos por un tiempo indefinido sin sacar una palabra que oriente a sus razonamientos.
Solo pido a cambio que acepten una humilde descripción metafórica que ofrece explicación bastante razonable: La princesa -que en este caso no vendría a ser yo, sino mi ansiedad- espera, quizás en vano, a que su principe azul -es decir vos o tu presencia divina, interprétese como guste el lector y como mas poético le parezca- la rescate matando al dragón malvado -dicese de dragón malvado a la desesperación que no deja de asecharme vilmente tratando de tirar la torre abajo ante la menor oportunidad- y liberándome para siempre, o por lo menos hasta que esté afuera de este infierno que hace bastante mal a la cabeza y te deja hecho trizas el corazón.

Decían que ojos que no ven corazón que no siente. Patrañas.

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