Hold on:

Y la pregunta del año es: donde carajo está la ropa, en que parte oculta de mi placard se esconden esas cosas salvadoras que combinan siempre, esos clásicos saquitos multiuso, esas útiles remeras que combinan con todo en todo momento..? Ah cierto: no tengo.
Mierda, no tengo de verdad.
Sea quién fuere que saqueó mi guardarropa (si, me gusta pensar que me robaron esas remeras finas que nunca tuve al estilo "Koxis", o que me desaparecieron por arte de magia algún que otro jean al estilo "Complot" o "Peuque" todo poderoso que combinaba hasta con la peor remera, utópico) lo dejó decrépito, y hasta diría que con la urgencia de extraer plata de alguna planata fructífera de monedas de oro donde pueda cambiar por pesos argentinos en el banco central e ir a invertir en una jornada en la calle juramento casi cabildo donde están esas polleritas que quedan tan chic, combinadas con un par de zapatos -no leather- o botas cortas que vayan con unas calzitas que me compraría también por juramento, y con un vestido de invierno, y un saco hermoso haciendo juego.
Mierda, tampoco existe esa dichosa planta, no que yo sepa.
Debo dejar de lado la idea de jornadas imposibles, y ya que estamos dejar de ser materialista + hacer malabares con las pocas remeras que aun subsisten en los viejos cajones. Espero que pueda conseguir mucho efectivo legal, sin ninguna planta clandestina milagrosa, que está de mas decir que será dedicado cueste lo que cueste -y esto implica enfrentarse con mi moral de "hay, necesito auriculares... hay, acrilicos... hay las guindas Florencia... ¡Mirá ese hermoso poulovercito de media estación!"-, en una efectiva rehabilitación de guardarropas.
En serio, no se cuando me volvi tan materialista en cuanto a mi vestimenta... Ah si, cuando se fue mi hermana de casa, con sus prendas de vestir en un bolso, y cuando desde ese momento, se agotó mi fuente de salvación inagotable de remeras & stuff.