Vamos a sacar un poco la mala onda de las actualizaciones anteriores.
Espero que me sigan, empezé con la hoja en blanco, y miren lo que salió.
Puedo decir que escribió el impulso, 100 % asegurado porque hoy no tengo tópico.
Movimentarios del alma acá.
Los parciales me están atacando, la rutina me toma por los tobillos y amenaza con llevarse la poca energía que aun me queda.
Pido gancho, y un poco de paz para el alma, no se puede respirar con una piedra atada a la garganta, amenaza con matarme, ayuda, no quiero morir, no ahora que queda tanto por descubrir.
Por eso invito a que nos unamos, digo que hagamos un equipo de afligidos sin ánimos de seguir preocupados.
Digamosle basta a todo aquello que nos molesta, dejemos libre a la voz y van a ver como grita sola; como hacemos lo que queremos dándole lugar a los demás. también,que cohabitemos en un mundo externo; y encontramos a las quejas y a las excusas inutilizables, aprendamos a oir, a aceptar, a bancar al rechazo con una sonrisa, a pasarle al fracaso por al lado cuando nos pegue en la cara, esquivémoslo.
Gitemos paz. Pero no esa paz comercial -no a las guerras, si al amor, a la música hippie y a los dos dedos levantados en forma de V-; hablo de esa paz mental, paz espiritual, la paz de la escencia pura. La paz que deja que nuestros brazos y piernas bailen al compas de la música que nos alimenta, la paz que permite que nuestros ojos se cierren hacia el sol echados en el pato, en la calle, en una silla o en un colectivo; que una sonrisa nazca de la nada y que se quede en nuestro rostro hasta que una risa nueva la haga vibrar; paz de la buena, paz de la que se entienda, la paz que no es utópica.
Dejá de lado todo lo materialista, vas a ver que no hay mas guerra porque la paz que buscamos se alcanza por otras pequeñas verdades. De lo pequeño a lo enorme, vamos despacio, que despacito se llega con paz a lo que queremos, y antes de lo que planeamos.
Dale aire a los pensamientos, dejá que al libertad se filtre entre en estrecho enrejado de la moral, vas a ver como la negación desaparece paulatinamente hasta ni dejar vestigios.
Dale aire che.
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