miércoles, 7 de abril de 2010

# 2

Una estudiante se dirige a estudiar, obviamente, hacia Ciudad Universitaria partiendo desde Caseros con una hora de de anticipación, porque el 30 % del tiempo invertido se la paso hacendo esto (disculpen si soy un poquitín repetitiva, no es mi intención, pero no quiero olvidarme de nada):

Hacés cola para sacar un boleto, hacés cola para entrar al tren, hacés cola para salir del tren, hacés cola para pasar por el "molinete" en la estación, hacés cola para entregar el boleto al señor boletero; hacés cola para pasar por la angosta reja del costado de la estación para poder cruzar la calle, hacés cola sin querer hacerla cuando vas caminando debajo del puente por la vereda también angosta, y llegás a la parada para hacer otra cola de los que esperan el 28; hay gente que se toma el común, y van corriendo cuando para en otro lugar, mientras vos te adelantás unos pasos para formar otra cola: la de los que esperan el semirápido.
Cuando subís al colectivo, hacés cola para decir "dosveinte" al simpatiquísimo colectivero con cara amable y sacar el botelo, hacés cola para esperar que los también muy amables pasajeros te dejen llegar hasta el fondo (que obviamente esta bastante mas vacío -porque aclaremos que todos los amables pasajeros de toda línea no "hacen lugar" y se quedan adelante al lado de la maquinita y vos tratando de pasar como uan pelotuda con una carpeta tamaño N°6 y una mochila voluminosa- y te podés agarrar de alguna manijita asi no te caés cuando el cordial colectivero toma las curvas a 180 km).
Como estaba diciendo: pasa el viaje te toca hacer cola para bajar en ciudad universitaria junto con 10 personas mas, y en el pasillo del subsuelo hacés cola para llegar hasta tu aula cuando está colmado de gente que va y viene, sin contar la cola que te comés para comprarte una botellita de agua en el quiosco de afuera, o la del stand de la librería de Fuba o al centro de estudiantes para comprar los apuntes; y cuando llegás al aula, finalmente, hacés cola esperando que algunos se ubiquen (idem salida, que generalmente es el triple de tiempo, porque no te olvides que esta es la cola mas corta de todo el dia) y vos poder encontrar un asiento sano y vacío para cumplir tu objetivo: ¡Estudiar -la puta madre-!

Enlístate a la marina, porque esto parece que estamos en el ejercito haciendo cola para todo.
¿A la vuelta? obvio, a la vuelta no harás cola para el boleto, ni el tren debe estar tan lleno... pero tratar de subirse a algún colectivo y esperar a que arranque, equivale a la suma de todo eso.

1 comentario:

L. dijo...

Es verdad el 28 en ciudad es inentendible: No sabes a cual te tenes que subir, no sabes cual sale, no sabes cual recien llego. Lo peor es que siempre esta un forro con cara de orto