A menudo me sucede que en el instante en que mis ojos se cierran para pestañear, tengo una imagen por medio segundo.. que se va rápido. Perdura como estática lo suficiente para pensarla en shock.
Mi corazón esta ahora en un vaso de agua.
No se ni siquiera qué puede significar eso.
Solo se que aprendí a amar con la cabeza, al menos eso creo; pensándolo, tomando estrategias y moviéndome de a casilleros... como el ajedrez.
Mi cara estaba entre sus dos suaves manos.
Lejos de un buen momento romántico, me gritó muy fuerte. No tuve otra reacción que mirarlo asustada, nadie nunca me había hablado así. Lo cual es mentira... él nunca me había hablado así.
Me fui sentada en el colectivo con esa sensación que te pega la espalda recta al asiento y te turba a nivel de no poder quitar mis ojos de la nuca del de adelante. En blanco.
Así.
"¿Qué estás haciendo, Flo?". Sólo eso
Así de fuerte.
En todo este tiempo me he limitado a pensar todo lo que podría sentir.
No sólo tomaba el camino difícil, sino el equivocado.
El ajedrez y mi forma de amar tienen algo en común: nunca aprendí bien a desplazarme por ese campo.
Curiosa anécdota: solo recuerdo el del caballo.
Rodea, rodea y rodea.
Pasa que mi corazón está en un vaso de agua -me excuso. Aún escucho como se zambulle en el líquido que lo abraza, y como -sin perder ni una gota de sangre- se deposita en el fondo.
¿Que cuánto tiempo estuvo ahí? jamás podré saberlo.
Más importante para mí es preguntar ¿cómo voy a amar con un corazón fuera de mi cuerpo?
Si no lo tengo yo.
miércoles, 26 de diciembre de 2012
viernes, 21 de diciembre de 2012
Cosas con D
Cómo se dice cuando de todos los contactos que tenes en tu celular no te sirve llamar ni a uno?
Y cómo se nombra a la sensación de ya haber estado acá, sentada y casi seca por la exposición constante, esperando a la esperanza de que algún día todo esto al fin cambiará?
Eso si lo se:
La llaman deja vù de tristezas conocidas,
las mismas que no sabes si ya pasaron alguna otra vez, o si es sólo la sensación de profundidad que engaña y se adelanta un poco a los hechos, haciéndote doler por dos.
Así se va otro Diciembre, con un pedazo de mi alma en carne viva, sin habiendo podido dar ni un solo paso adelante.
Hoy, con la sensibilidad empujándome a confesar todo lo que no puedo decirle a un ser humano, tengo un dolor de cabeza que me desmaya, estoy verdaderamente sola y siento que no me queda más de esa fuerza que me viene pateando para adelante en esto que es tan injusto y tan repetitivo.
Hoy tengo que inventar un mañana, otra vez, y esta vez no parece admitir errores.
Ahora mismo siento que me decepciono,
pero así te dejo partir,
y aún así te vas, mi preciado Diciembre.
Y cómo se nombra a la sensación de ya haber estado acá, sentada y casi seca por la exposición constante, esperando a la esperanza de que algún día todo esto al fin cambiará?
Eso si lo se:
La llaman deja vù de tristezas conocidas,
las mismas que no sabes si ya pasaron alguna otra vez, o si es sólo la sensación de profundidad que engaña y se adelanta un poco a los hechos, haciéndote doler por dos.
Así se va otro Diciembre, con un pedazo de mi alma en carne viva, sin habiendo podido dar ni un solo paso adelante.
Hoy, con la sensibilidad empujándome a confesar todo lo que no puedo decirle a un ser humano, tengo un dolor de cabeza que me desmaya, estoy verdaderamente sola y siento que no me queda más de esa fuerza que me viene pateando para adelante en esto que es tan injusto y tan repetitivo.
Hoy tengo que inventar un mañana, otra vez, y esta vez no parece admitir errores.
Ahora mismo siento que me decepciono,
pero así te dejo partir,
y aún así te vas, mi preciado Diciembre.
martes, 18 de diciembre de 2012
Bendición
Para sanar, indudablemente hay que perdonar.
Para curar, limpiar, respirar hondo y empezar.
Mejor tomar un poco más de carrera y seguir.
Hablé con ella. Me ayudó muchísimo.
Pero también me hizo entender que el sacrificio... El mecanismo de la ofrenda...
Se da todo lo que se tiene o no se recibe nada.
Nos entendimos.
Perdón... Perdón a mí.
Esta vez menos promesas y más acción.
Gracias, reina, estoy empezando a creer que hable con vos en serio.
Para curar, limpiar, respirar hondo y empezar.
Mejor tomar un poco más de carrera y seguir.
Hablé con ella. Me ayudó muchísimo.
Pero también me hizo entender que el sacrificio... El mecanismo de la ofrenda...
Se da todo lo que se tiene o no se recibe nada.
Nos entendimos.
Perdón... Perdón a mí.
Esta vez menos promesas y más acción.
Gracias, reina, estoy empezando a creer que hable con vos en serio.
lunes, 10 de diciembre de 2012
derivadas
..y detrás de estos ojos, que son los míos, se esconden mis pensamientos.
¿cómo puede ella leerlos?
¿¡cómo!? tal vez es por qué.
Por qué puede... si nadie puede.
o será que es cuestión de...
¿cuánto de todo sabe? ¿y de qué, qué es lo que sabe?
¿me entendería? Lo peor de todo sucedería si no me puede seguir entre estas líneas, donde corre tinta, sangre, agua. Rasguños, cortes, moretones.
Difícil. Vuelvo, respiro hondo, un paso atrás sobre mis pasos
¿quienes? ¿quienes son capaces de comprender?
Nadie.
Es necesario mucho.
Quién mucho cuestiona corre el riesgo de encontrarse con la verdad.
Es mejor no ser aventureros en estas tierras pantanosas, dicen hay cosas que quedaron en el fondo y no se encuentran más.
¿cómo puede ella leerlos?
¿¡cómo!? tal vez es por qué.
Por qué puede... si nadie puede.
o será que es cuestión de...
¿cuánto de todo sabe? ¿y de qué, qué es lo que sabe?
¿me entendería? Lo peor de todo sucedería si no me puede seguir entre estas líneas, donde corre tinta, sangre, agua. Rasguños, cortes, moretones.
Difícil. Vuelvo, respiro hondo, un paso atrás sobre mis pasos
¿quienes? ¿quienes son capaces de comprender?
Nadie.
Es necesario mucho.
Quién mucho cuestiona corre el riesgo de encontrarse con la verdad.
Es mejor no ser aventureros en estas tierras pantanosas, dicen hay cosas que quedaron en el fondo y no se encuentran más.
miércoles, 5 de diciembre de 2012
raíces aéreas
Pensaba en qué haría si me despertase primero.
Si fuese yo la que entendiese...
Me quedaría callada. El silencio a veces lastima, y a veces cura solo.
Me gustan de los dos silencios, siempre da mucho más para aprender de lo que ya está dicho. O de todo lo que vos podes decirme.
No quiero decir que me lastiman tus palabras, solo es que... tus ojos me hablan mejor cuando estás callado.
Entonces sonreiría, y en vez de cerrar los ojos los abriría más.
Para verte descansando, para contemplarte soñando.
Después me iría, no muy lejos, pero me alejaría lo suficiente para cambiar la perspectiva; caminando descalza para no despertarte, sintiendo el frío de la mañana inyectándose en mi cuerpo desde las plantas de mis pies. Ir de a poco escurriéndome de tu lado para mirar el amanecer, para que a mis espaldas vivas otros siglos entre historias asombrosas -con otras verdades mas bellas y puras- mientras disfruto de la tímida luz que me brinda el sol.
Si fuese yo la que entendiese...
Me quedaría callada. El silencio a veces lastima, y a veces cura solo.
Me gustan de los dos silencios, siempre da mucho más para aprender de lo que ya está dicho. O de todo lo que vos podes decirme.
No quiero decir que me lastiman tus palabras, solo es que... tus ojos me hablan mejor cuando estás callado.
Entonces sonreiría, y en vez de cerrar los ojos los abriría más.
Para verte descansando, para contemplarte soñando.
Después me iría, no muy lejos, pero me alejaría lo suficiente para cambiar la perspectiva; caminando descalza para no despertarte, sintiendo el frío de la mañana inyectándose en mi cuerpo desde las plantas de mis pies. Ir de a poco escurriéndome de tu lado para mirar el amanecer, para que a mis espaldas vivas otros siglos entre historias asombrosas -con otras verdades mas bellas y puras- mientras disfruto de la tímida luz que me brinda el sol.
Y finalmente me gustaría decir que, como inevitablemente siempre se vuelve a dónde se pertenece, volvería como imán a reposar a tu lado..
pero hoy ya no lo se.
No soy como aquellas que... No se si es a tu lado... Es sólo que no te neces...
Me da miedo completar las frases.
El temor es producto de uno más grande: no se ni siquiera a dónde pertenezco.
Es más fácil aferrarse a un cariño que no existe.
Al fin entiendo lo que sienten las almas perdidas.
(Escrito de noviembre que no encontraba su final)
pero hoy ya no lo se.
No soy como aquellas que... No se si es a tu lado... Es sólo que no te neces...
Me da miedo completar las frases.
El temor es producto de uno más grande: no se ni siquiera a dónde pertenezco.
Es más fácil aferrarse a un cariño que no existe.
Al fin entiendo lo que sienten las almas perdidas.
(Escrito de noviembre que no encontraba su final)
martes, 27 de noviembre de 2012
un poco de miel no basta
-Para mí, tres cucharadas por favor...
Tres. Un número interesante, muy curioso.
Pero antes que continuara, me corregí con algo de sabiduría:
-Dos y medio mejor, me estoy cuidando.
¿cuidarse de qué?
Vaya a saber una, pero cuidarse dándose el gusto, aportando esa mitad.
Cada vez que agarra la autopista con esa velocidad y precisión, me pregunto porque no la usa así en otros aspectos de su vida. Conducirla como su automóvil, casi con un brazo asomando por la ventanilla, señal de que está todo más que controlado; la velocidad es magnífica, sus ojos brillando por la adrenalina lo son aún más.
Pero si la utilizaría bien no estaríamos tomando el té, aquí, en esta mesa arrimada a la ventana. En esta oscuridad que se amolda a nuestras figuras, que nos abraza y nos contenta porque deja que veamos lo suficiente pero por supuesto que no todo.
Al igual que las cucharadas, mucha luz es mucha verdad, mucho y muy abundante. Estaría viendo que llorás por ella...
Yiya... estaría orgullosa de esta tremenda creación.
Podríamos invocarla mientras nos reímos y sentimos el gusto amargo de su condimento especial.
Una ración de veneno del mismísimo frasco no tendría el mismo gusto.
Yo lo tomo con el té de cada mañana, y cuando estoy sola con mi café de cada madrugada-
yo lo prefiero con el té preparado para tres.
(mí interpretación libre de esta canción)
Tres. Un número interesante, muy curioso.
Pero antes que continuara, me corregí con algo de sabiduría:
-Dos y medio mejor, me estoy cuidando.
¿cuidarse de qué?
Vaya a saber una, pero cuidarse dándose el gusto, aportando esa mitad.
Cada vez que agarra la autopista con esa velocidad y precisión, me pregunto porque no la usa así en otros aspectos de su vida. Conducirla como su automóvil, casi con un brazo asomando por la ventanilla, señal de que está todo más que controlado; la velocidad es magnífica, sus ojos brillando por la adrenalina lo son aún más.
Pero si la utilizaría bien no estaríamos tomando el té, aquí, en esta mesa arrimada a la ventana. En esta oscuridad que se amolda a nuestras figuras, que nos abraza y nos contenta porque deja que veamos lo suficiente pero por supuesto que no todo.
Al igual que las cucharadas, mucha luz es mucha verdad, mucho y muy abundante. Estaría viendo que llorás por ella...
Yiya... estaría orgullosa de esta tremenda creación.
Podríamos invocarla mientras nos reímos y sentimos el gusto amargo de su condimento especial.
Una ración de veneno del mismísimo frasco no tendría el mismo gusto.
Yo lo tomo con el té de cada mañana, y cuando estoy sola con mi café de cada madrugada-
yo lo prefiero con el té preparado para tres.
(mí interpretación libre de esta canción)
viernes, 23 de noviembre de 2012
ya no hay más
Cada vez que la imaginaba, la imaginaba sentada. Sentada con su habilidad de pasar horas en silencio, y su habilidad de reir por nada y de llorar por todo.
Todos llevamos todo a todos lados.
Así estaba cuando la encontró en la puerta de su casa.
-No podés acelerar el ritmo del trabajo. Golpea siempre el mismo martillo, como gira siempre contenta la aguja del reloj, dando paso por paso para empezar otra vez...
-Sí, pero yo no estoy contenta.
Ahora que ya lo había admitido ¿qué más había que esperar?
No era una aguja, tampoco iba a empezar otra vez. Dejó la frase en el aire, zumbando en la noche.
Y mientras... pensaba que su barrio era mucho más lindo. "Debe ser por los árboles".
¿y qué importaban los malditos árboles ahora, a esta hora, y en este momento? Seguro importaba porque nunca los volvería a ver, al menos no desde ese modo (ni detrás de sus cristales mojados).
Cabe la duda de que no importasen porque, entre ellos dos, ya no había algo que realmente valga la pena prestarle importancia. ¿cuándo lo hubo?
Como el "ya te podés ir yendo" sonaba muy violento, o tal vez porque sus lágrimas aún no se terminaban de secar, optó por intentar darle un abrazo de cortesía.
Buena movida, campeón.
Ella ya está en la esquina.
-Es tarde...
La excusa fue tomada por los dos como un hecho irrefutable. Siempre fue tarde.
Todos llevamos todo a todos lados.
Así estaba cuando la encontró en la puerta de su casa.
-No podés acelerar el ritmo del trabajo. Golpea siempre el mismo martillo, como gira siempre contenta la aguja del reloj, dando paso por paso para empezar otra vez...
-Sí, pero yo no estoy contenta.
Ahora que ya lo había admitido ¿qué más había que esperar?
No era una aguja, tampoco iba a empezar otra vez. Dejó la frase en el aire, zumbando en la noche.
Y mientras... pensaba que su barrio era mucho más lindo. "Debe ser por los árboles".
¿y qué importaban los malditos árboles ahora, a esta hora, y en este momento? Seguro importaba porque nunca los volvería a ver, al menos no desde ese modo (ni detrás de sus cristales mojados).
Cabe la duda de que no importasen porque, entre ellos dos, ya no había algo que realmente valga la pena prestarle importancia. ¿cuándo lo hubo?
Como el "ya te podés ir yendo" sonaba muy violento, o tal vez porque sus lágrimas aún no se terminaban de secar, optó por intentar darle un abrazo de cortesía.
Buena movida, campeón.
Ella ya está en la esquina.
-Es tarde...
La excusa fue tomada por los dos como un hecho irrefutable. Siempre fue tarde.
miércoles, 21 de noviembre de 2012
especialidad
Considero que la especialidad de un algo se forma con la exageración infinita de una cualidad particular, y la cualidad misma (que por sí sola, ya es exquisita). Poco lo que es en sí, porque poco es para un humano regular... mucho de lo nuestro. Muchísimo. Casi exclusivo.
Entonces para atacar a eso que, de vez en cuando, molesta... no queda más que apuntar al centro.
El centro está acá.
Domingo, Lunes, Martes...
Eso que aparece en cada vuelta de la esquina, en cada situación, en cada personaje; eso que aparece de la nada, hasta dejarte en pleno desconcierto; ese ruido, ese destello... Unas cien veces más, y habrás de volverte loca; loca, florence.
Al centro.
La especialidad hace que ese aroma te persiga hasta el cansancio, y ahí ya nos encontraremos con que estaría actuando gran parte misma de la imaginación y poco del objeto en sí. El objeto nunca está... bastaba solo una vez... Entonces ahí la exageración hace su participación estelar. Abrumador ¿verdad?
¡Pero qué deleite provoca!. No es aquello lo que perturba, sino nuestra idea, nuestro recuerdo, hasta nuestra imaginación lúcida -la que grita barbaridades. La cosa sigue siendo la cosa, resguardada en su plena inocencia e inconsciente de lo que provoca.
Apuesto que los demás no se dan cuenta. ¿cómo podrían?
No solo es imperceptible, sino que ellos lo llaman -y lo digo con toda la pena que puede reunir mi alma- insignificante. ¿Cómo es posible? No lo imagino. Inadmisible, en mi espíritu es inadmisible.
Algo que nunca pasaría desapercibido ante mis ojos, ante mis razonamientos.
Tratar de derribar al impuro deseo.
Tarea compleja, pero no imposible. Tarea penosa, diría... algo tan revelador depositado en el fondo del tacho de basura.
Desperdicio.
(..y la culpa la tiene Nabokov)
Entonces para atacar a eso que, de vez en cuando, molesta... no queda más que apuntar al centro.
El centro está acá.
Domingo, Lunes, Martes...
Eso que aparece en cada vuelta de la esquina, en cada situación, en cada personaje; eso que aparece de la nada, hasta dejarte en pleno desconcierto; ese ruido, ese destello... Unas cien veces más, y habrás de volverte loca; loca, florence.
Al centro.
La especialidad hace que ese aroma te persiga hasta el cansancio, y ahí ya nos encontraremos con que estaría actuando gran parte misma de la imaginación y poco del objeto en sí. El objeto nunca está... bastaba solo una vez... Entonces ahí la exageración hace su participación estelar. Abrumador ¿verdad?
¡Pero qué deleite provoca!. No es aquello lo que perturba, sino nuestra idea, nuestro recuerdo, hasta nuestra imaginación lúcida -la que grita barbaridades. La cosa sigue siendo la cosa, resguardada en su plena inocencia e inconsciente de lo que provoca.
Apuesto que los demás no se dan cuenta. ¿cómo podrían?
No solo es imperceptible, sino que ellos lo llaman -y lo digo con toda la pena que puede reunir mi alma- insignificante. ¿Cómo es posible? No lo imagino. Inadmisible, en mi espíritu es inadmisible.
Algo que nunca pasaría desapercibido ante mis ojos, ante mis razonamientos.
Tratar de derribar al impuro deseo.
Tarea compleja, pero no imposible. Tarea penosa, diría... algo tan revelador depositado en el fondo del tacho de basura.
Desperdicio.
(..y la culpa la tiene Nabokov)
domingo, 18 de noviembre de 2012
untitled 3
¿a cuántas cosas te podés acostumbrar?
miércoles, 14 de noviembre de 2012
hondo
Cuando era chica sabíamos decirle lo hondo a esa parte de la pile donde era peligroso ir porque sin aviso quedabas a la deriva y ya no hacías pie.
Saber nadar siempre permitió sortear algunos obstáculos, ¿saben? ir más allá, meterse dónde no nos llaman (ni nos llevan) pero tienta; meterse bajo el agua porque había más lugar para nadar.
Animarse, ir a tocar el fondo con las manos.
Salir; decir 'llegué'.
Si supiese mentir hasta podría decir que ya he olvidado...
Momento.
Aprendí, en algún punto, a largar los brazos; a liberar su cuello, a irme hacia lo hondo-
Soltar.
Pero a pesar de que abrí mis manos, el dolor no se va. Está esperando la corriente para volver a rebalsar.
Yo espero la corriente, en cambio, para que me eleve con ella y flotando mi cuerpo llegue a la superficie, poder salir.
Salir nadando.
Voy.
Mientras tanto, paso mi semana con Campo.
Saber nadar siempre permitió sortear algunos obstáculos, ¿saben? ir más allá, meterse dónde no nos llaman (ni nos llevan) pero tienta; meterse bajo el agua porque había más lugar para nadar.
Animarse, ir a tocar el fondo con las manos.
Salir; decir 'llegué'.
Si supiese mentir hasta podría decir que ya he olvidado...
Momento.
Aprendí, en algún punto, a largar los brazos; a liberar su cuello, a irme hacia lo hondo-
Soltar.
Pero a pesar de que abrí mis manos, el dolor no se va. Está esperando la corriente para volver a rebalsar.
Yo espero la corriente, en cambio, para que me eleve con ella y flotando mi cuerpo llegue a la superficie, poder salir.
Salir nadando.
Voy.
Mientras tanto, paso mi semana con Campo.
martes, 13 de noviembre de 2012
Historias de amor
Hace un corto tiempo una linda mujer se sentó en el tren al lado mío, tan bella en sus maneras que no pude dejar de mirar; la espiaba suavemente y de reojo, con recelo... ella era un ser digno de admirar.
Entretenida con su teléfono pude deducir que estaba interesada en un alguien -podía leerse en sus expresiones y en su atención a lo que sea que esté pasando en su universo- mientras esos mensajes iban y venían. Pude imaginarlo todo.
Noté que uno de todos esos no se había terminado de escribir...
Sólo decía no.
No.
Pasó al menos medio minuto mientras ella miraba la pantalla, y miraba al más allá consumida en una larga pausa; borró el no, para volverlo a escribir.
No.
Pensaba más.
Seguía el no, tajante y rotunda negativa en la pantalla, con el cursor destellante pidiendo a gritos que haga algo, que por dios haga algo.
¿qué pasará detrás de esa negativa?
¿y por qué tardaba tanto en eviarlo? Significaba que no era un comentario al pasar, no era un sólo no como tantos otros que supo decir en su experimentada vida.
Era una de esas figuritas difíciles.
Estoy segura que era para algún el, o tal vez para ella... uno particular.
Era para quién robaba sus noches despertándola en la madrugada, pensando en cuanto extrañaba su cuerpo en la oscuridad. Que era para quién robaba sus horas por la mañana manteniéndola cautiva a su lado, casi sin que se diera cuenta, tomando fragmentos de su alma y haciéndola más suave y motivada, haciéndola casi dependiente de ese amor que le ofrecía.
Ese amor dominante... que más allá de todo, la hacía sonreír como ninguna.
Ese amor, que sin su fuente era aire.
¿Cuánto de todo eso ella tomaba?
¿Cuánto era capaz de devolver?
¿Y cuantas otras historias de amor habría en ese tren, en ese mismo instante, pasando frente a nuestros ojos?
Solo hay que imaginarlas y darles lugar.
Entretenida con su teléfono pude deducir que estaba interesada en un alguien -podía leerse en sus expresiones y en su atención a lo que sea que esté pasando en su universo- mientras esos mensajes iban y venían. Pude imaginarlo todo.
Noté que uno de todos esos no se había terminado de escribir...
Sólo decía no.
No.
Pasó al menos medio minuto mientras ella miraba la pantalla, y miraba al más allá consumida en una larga pausa; borró el no, para volverlo a escribir.
No.
Pensaba más.
Seguía el no, tajante y rotunda negativa en la pantalla, con el cursor destellante pidiendo a gritos que haga algo, que por dios haga algo.
¿qué pasará detrás de esa negativa?
¿y por qué tardaba tanto en eviarlo? Significaba que no era un comentario al pasar, no era un sólo no como tantos otros que supo decir en su experimentada vida.
Era una de esas figuritas difíciles.
Estoy segura que era para algún el, o tal vez para ella... uno particular.
Era para quién robaba sus noches despertándola en la madrugada, pensando en cuanto extrañaba su cuerpo en la oscuridad. Que era para quién robaba sus horas por la mañana manteniéndola cautiva a su lado, casi sin que se diera cuenta, tomando fragmentos de su alma y haciéndola más suave y motivada, haciéndola casi dependiente de ese amor que le ofrecía.
Ese amor dominante... que más allá de todo, la hacía sonreír como ninguna.
Ese amor, que sin su fuente era aire.
¿Cuánto de todo eso ella tomaba?
¿Cuánto era capaz de devolver?
¿Y cuantas otras historias de amor habría en ese tren, en ese mismo instante, pasando frente a nuestros ojos?
Solo hay que imaginarlas y darles lugar.
sábado, 10 de noviembre de 2012
vindicāre
Dicen tantas cosas de la venganza.
Que es un plato frío como la muerte, pero que es dulce como el más rico manjar; que iguala, que asemeja, que crea peligros... que eterniza.
Yo nunca fui suficientemente valiente como para tenerla en mis manos, pero podría sembrarla si se que viviré por siempre, aunque sea por medio del terror, en tu alma.
Ella será capaz de tenerme bien presente si tu mente no me lleva con vos.
Podríamos ser aliadas...
Yo nunca pude disfrutar de ese azúcar en mi boca, pero la comería como postre, y con las manos enchastradas... porque no hay tiempo de ser delicada-
Preferiría que sea sentada en tu cama en la mañana, dejando atrás mi perfume en tu almohada; la delicadeza ya habrá quedado tiempo atrás, junto con la noche y la oscuridad.
Allí tendería las cuerdas de mi inmortalidad, para atraparte y nunca dejarte ir; aún cuando no esté presente, aún cuando no te necesito.
Después, podría perdonarte.
La venganza nunca es buena; mata el alma, la envenena.
¡Pero qué veneno tan gustoso! Juro que podría tentarme a probarlo.. al menos una vez más.
Imposible. Estas reglas las pongo yo.
Esta vez... el olvido será la única venganza y el único perdón.
Que es un plato frío como la muerte, pero que es dulce como el más rico manjar; que iguala, que asemeja, que crea peligros... que eterniza.
Yo nunca fui suficientemente valiente como para tenerla en mis manos, pero podría sembrarla si se que viviré por siempre, aunque sea por medio del terror, en tu alma.
Ella será capaz de tenerme bien presente si tu mente no me lleva con vos.
Podríamos ser aliadas...
Yo nunca pude disfrutar de ese azúcar en mi boca, pero la comería como postre, y con las manos enchastradas... porque no hay tiempo de ser delicada-
Preferiría que sea sentada en tu cama en la mañana, dejando atrás mi perfume en tu almohada; la delicadeza ya habrá quedado tiempo atrás, junto con la noche y la oscuridad.
Allí tendería las cuerdas de mi inmortalidad, para atraparte y nunca dejarte ir; aún cuando no esté presente, aún cuando no te necesito.
Después, podría perdonarte.
La venganza nunca es buena; mata el alma, la envenena.
¡Pero qué veneno tan gustoso! Juro que podría tentarme a probarlo.. al menos una vez más.
Imposible. Estas reglas las pongo yo.
Esta vez... el olvido será la única venganza y el único perdón.
jueves, 8 de noviembre de 2012
Limar asperezas
Hace un tiempo me compré una lima nueva.
De a poco me fui familiarizando con ella y empecé a usarla; no es que el estado de mis uñas fuera realmente importante, pero que más da... existen.
El problema es que tiene dos lados: uno que sirve y otro que no tanto... es demasiado fuerte para unas uñitas débiles que se rompen de nada. El que sí, sirve para dejarlas cortitas y sin mucho glamour. El otro es un exceso de rudeza.
Entonces le encontré una segunda utilidad: lija cartón.
La llevo a todos lados, lo juro, porque me termina siendo más útil en mis tardes de facultad que guardada en alguno de mis cajones. Y de vez en cuando, la saco para que cumpla su verdadera función.
... De pronto me di cuenta que esa lima es la historia de mi vida; mitad y mitad.
La que involucra el diseño, por suerte, es la parte más útil y feliz.
La otra... bueno.
Pero funcionan juntas, de alguna forma extraña (a veces linda)
De a poco me fui familiarizando con ella y empecé a usarla; no es que el estado de mis uñas fuera realmente importante, pero que más da... existen.
El problema es que tiene dos lados: uno que sirve y otro que no tanto... es demasiado fuerte para unas uñitas débiles que se rompen de nada. El que sí, sirve para dejarlas cortitas y sin mucho glamour. El otro es un exceso de rudeza.
Entonces le encontré una segunda utilidad: lija cartón.
La llevo a todos lados, lo juro, porque me termina siendo más útil en mis tardes de facultad que guardada en alguno de mis cajones. Y de vez en cuando, la saco para que cumpla su verdadera función.
... De pronto me di cuenta que esa lima es la historia de mi vida; mitad y mitad.
La que involucra el diseño, por suerte, es la parte más útil y feliz.
La otra... bueno.
Pero funcionan juntas, de alguna forma extraña (a veces linda)
adoración
Me quedé pensando que en una relación siempre hay alguien que ama más.
Un poquito, mucho, o bastante... más que una carrera o una línea de comparación es un algo limitado; hasta donde llega, llega.
La verdad que en lugar de alegrarme me entristeció un poco.
¿como será encontrarse con que la persona que te enamora cada día te adora de la misma inagotable manera?
A lo mejor esa es una de las grandes llaves de la vida.
Posiblemente, quién sabe... ese sea el amor que abre puertas.
Un poquito, mucho, o bastante... más que una carrera o una línea de comparación es un algo limitado; hasta donde llega, llega.
La verdad que en lugar de alegrarme me entristeció un poco.
¿como será encontrarse con que la persona que te enamora cada día te adora de la misma inagotable manera?
A lo mejor esa es una de las grandes llaves de la vida.
Posiblemente, quién sabe... ese sea el amor que abre puertas.
martes, 6 de noviembre de 2012
capítulo XXV
"Todas las familias felices se parecen entre sí;
en cambio las infelices son desgraciadas a su propia manera."
-
La verdad es que lo hice en primer lugar pensando que podía generar algo distinto, aunque ahora este un poco arrepentida y avergonzada de mí misma.
No soy yo la que tiene que generar eso que quiero ¿cómo es que no lo entiendo?; a pesar de que lo único que pueda llegar a producir sea confusión y problemas, nada más alejado de lo que me gustaría, no está mal producir algo, al menos algo pequeño.
Admito que el sueño y el cansancio emocional se mezclan para hacerme escribir cosas demasiado sinceras aunque dolorosas de leer, de vez en cuando no está mal admitir la verdad.
Llorarla, sufrirla, reconocerla en mi interior como algo concreto e intentar avanzar con el resto de todo.
Llevar de la tediosa teoría (que ya se mil veces) a la práctica de ser más fuerte que mis deseos y mis sentimientos, de eliminar mi sensibilidad y exagerada compresión y compasión frente a algo que de hecho ya no creo que lo merezca.
No es que esta vez exagere a sobremanera, así es como sabe sentirse alguien que se ha encontrado en una posición desfavorable, bastante estafada y burlada de una manera tonta e innecesaria, sin siquiera habiéndoselo buscado.
...Cuidado.
Tampoco está mal sentir el dolor adentro,
a veces pienso que lo prefiero... significa que estoy viva.
en cambio las infelices son desgraciadas a su propia manera."
-
La verdad es que lo hice en primer lugar pensando que podía generar algo distinto, aunque ahora este un poco arrepentida y avergonzada de mí misma.
No soy yo la que tiene que generar eso que quiero ¿cómo es que no lo entiendo?; a pesar de que lo único que pueda llegar a producir sea confusión y problemas, nada más alejado de lo que me gustaría, no está mal producir algo, al menos algo pequeño.
Admito que el sueño y el cansancio emocional se mezclan para hacerme escribir cosas demasiado sinceras aunque dolorosas de leer, de vez en cuando no está mal admitir la verdad.
Llorarla, sufrirla, reconocerla en mi interior como algo concreto e intentar avanzar con el resto de todo.
Llevar de la tediosa teoría (que ya se mil veces) a la práctica de ser más fuerte que mis deseos y mis sentimientos, de eliminar mi sensibilidad y exagerada compresión y compasión frente a algo que de hecho ya no creo que lo merezca.
No es que esta vez exagere a sobremanera, así es como sabe sentirse alguien que se ha encontrado en una posición desfavorable, bastante estafada y burlada de una manera tonta e innecesaria, sin siquiera habiéndoselo buscado.
...Cuidado.
Tampoco está mal sentir el dolor adentro,
a veces pienso que lo prefiero... significa que estoy viva.
Repaso diario.
Cerré los ojos y me conté una historia.
Historia que, probablemente, sea la más cercana a la realidad; historia donde quién pierde no es el más débil, sino el que queda desprotegido.
A pesar de ser fuerte quedé al descubierto. ¿Cuándo no?
Entonces cada vez que el sufrimiento vuelve recuerdo que nunca me dijo una sola palabra.
Sólo que no se arrepentiría... Eso significa nada.
Yo fuí quien se enterraba en esto más y más, la que decía verdad tras verdad mientras él callado aceptaba mis besos con simpatía.
¿Acaso en eso también estaba fingiendo? Creí que lo conocía, creí que jamás me haría algo tan horrible, prometo que creí que nunca me podría hacer sentir así..
Con la habilidad de sentirme una tarada cada vez que lo pienso, una y otra vez, un sinfin de lamentos.
Qué fácil es callar cuando hay alguien más que habla por vos.
Qué fácil es lastimar cuando no hace falta hacerse cargo.
Es imposible no darse cuenta...
Y así yo me di cuenta: de las cosas que más me lastimaron en la vida, por las que más lloré... una de todas esas sos vos.
Historia que, probablemente, sea la más cercana a la realidad; historia donde quién pierde no es el más débil, sino el que queda desprotegido.
A pesar de ser fuerte quedé al descubierto. ¿Cuándo no?
Entonces cada vez que el sufrimiento vuelve recuerdo que nunca me dijo una sola palabra.
Sólo que no se arrepentiría... Eso significa nada.
Yo fuí quien se enterraba en esto más y más, la que decía verdad tras verdad mientras él callado aceptaba mis besos con simpatía.
¿Acaso en eso también estaba fingiendo? Creí que lo conocía, creí que jamás me haría algo tan horrible, prometo que creí que nunca me podría hacer sentir así..
Con la habilidad de sentirme una tarada cada vez que lo pienso, una y otra vez, un sinfin de lamentos.
Qué fácil es callar cuando hay alguien más que habla por vos.
Qué fácil es lastimar cuando no hace falta hacerse cargo.
Es imposible no darse cuenta...
Y así yo me di cuenta: de las cosas que más me lastimaron en la vida, por las que más lloré... una de todas esas sos vos.
domingo, 4 de noviembre de 2012
Por envenenamiento
¿Envenenaste alguna vez a algún insecto?
Lo ponés dentro de un frasco, lo llenás de veneno y rápidamente ponés la tapa para mirar a la víctima morir.
Un placer que pocos se pueden dar.
Ambos saben que el aire se empieza a contagiar de un aroma a catástrofe y que tarde o temprano él va a dar el suspiro final, es una cuestión de tiempo y lucha. Ser testigo de como intenta escapar desesperado por un poco de vida y finalmente vencido cae despacio por el aire con gracia de bailarina, dejando una aureola invisible llena de muerte y soledad.
Una danza mortal.
Después desarmarlo, porque nunca es suficiente cuando no se puede parar.
A su cadáver sacarle las alas, separarle las patas; y al cuerpo... hay tanto que no se sabe por dónde empezar. Cortarlo a la mitad, examinar su interior, aplastarle los órganos con la punta de un lápiz filoso..
Que de él no quede más que un montón de desperdicios,
destruir todo, incluso su dignidad.
... ¿y viste entonces alguna vez a una mujer enamorarse de quién no le corresponde?
La dulzura está en la tortura, mi amor.
Lo ponés dentro de un frasco, lo llenás de veneno y rápidamente ponés la tapa para mirar a la víctima morir.
Un placer que pocos se pueden dar.
Ambos saben que el aire se empieza a contagiar de un aroma a catástrofe y que tarde o temprano él va a dar el suspiro final, es una cuestión de tiempo y lucha. Ser testigo de como intenta escapar desesperado por un poco de vida y finalmente vencido cae despacio por el aire con gracia de bailarina, dejando una aureola invisible llena de muerte y soledad.
Una danza mortal.
Después desarmarlo, porque nunca es suficiente cuando no se puede parar.
A su cadáver sacarle las alas, separarle las patas; y al cuerpo... hay tanto que no se sabe por dónde empezar. Cortarlo a la mitad, examinar su interior, aplastarle los órganos con la punta de un lápiz filoso..
Que de él no quede más que un montón de desperdicios,
destruir todo, incluso su dignidad.
... ¿y viste entonces alguna vez a una mujer enamorarse de quién no le corresponde?
La dulzura está en la tortura, mi amor.
sábado, 3 de noviembre de 2012
para qué
Hace días que quiero contar lo que me pasa, pero esta vez no se bien por qué las palabras quedan atascadas en mi cabeza, las siento apilarse una tras otra... y justo ahí viene el colapso y el llanto.
Una y otra vez.
Creí que esta vez iba a ser diferente.
Creí que teniendo bien presente mi lugar iba a poder ser más fuerte.
Tal vez solo haga falta dejar de intentarlo: según un dicho popular la clave es hacerlo... o no.
Si supieras... Hay cosas que me duelen muchísimo, y te lo prometo, hago lo imposible para evitarlo. Intento no intentarlo, lo que sea que fuere que no esté funcionando. Al menos intento elegir el no hacer.
porque ¿para qué?
Para qué es la pregunta a todo.
Para qué... si igual no te das cuenta.
No se si me preocupa más que no te importe o que no te des cuenta.
La importancia, al menos, es relativa.
El involuntario hecho de que algo no te afecte aún sabiéndolo todo es bastante cruel.
Devastador
Una y otra vez.
Creí que esta vez iba a ser diferente.
Creí que teniendo bien presente mi lugar iba a poder ser más fuerte.
Tal vez solo haga falta dejar de intentarlo: según un dicho popular la clave es hacerlo... o no.
Si supieras... Hay cosas que me duelen muchísimo, y te lo prometo, hago lo imposible para evitarlo. Intento no intentarlo, lo que sea que fuere que no esté funcionando. Al menos intento elegir el no hacer.
porque ¿para qué?
Para qué es la pregunta a todo.
Para qué... si igual no te das cuenta.
No se si me preocupa más que no te importe o que no te des cuenta.
La importancia, al menos, es relativa.
El involuntario hecho de que algo no te afecte aún sabiéndolo todo es bastante cruel.
Devastador
miércoles, 31 de octubre de 2012
ambigüedad
Por las noches me encuentro con su presencia. Curiosamente pasamos el día juntas, una dentro de la otra, pero casi ni nos hablamos, hasta ni nos miramos. No hay tiempo, dicen, no hay momento.
Por las noches nos vemos, nos abrazamos, nos compadecemos.
Cuanto soporto sin decir una palabra, cuanto de todo tengo.
Seguro sea ella quién mantiene mi boca cerrada, mis actos controlados, mis pensamientos refrigerados. Hay tanto que decir... hay tanto que no se puede-
Tal vez debería dejar ir un poco, me digo, tal vez debería perdonarme y aprender a encontrar más en el más allá. Hacer menos fuerza y estirarme más-
En esas noches calladas me vuelvo a unir en el sueño, y me permito descansar en conjunto, casi en compañía, en total libertad.
¿qué sería sin ellas? ¿y sin ella?
Siempre pesar de la unión sigo durmiendo -y viviendo- de a dos, Florence y yo.
Por las noches nos vemos, nos abrazamos, nos compadecemos.
Cuanto soporto sin decir una palabra, cuanto de todo tengo.
Seguro sea ella quién mantiene mi boca cerrada, mis actos controlados, mis pensamientos refrigerados. Hay tanto que decir... hay tanto que no se puede-
Tal vez debería dejar ir un poco, me digo, tal vez debería perdonarme y aprender a encontrar más en el más allá. Hacer menos fuerza y estirarme más-
En esas noches calladas me vuelvo a unir en el sueño, y me permito descansar en conjunto, casi en compañía, en total libertad.
¿qué sería sin ellas? ¿y sin ella?
Siempre pesar de la unión sigo durmiendo -y viviendo- de a dos, Florence y yo.
sábado, 27 de octubre de 2012
y viceversa
Creo que la muerte está relacionada con los pequeños momentos que despiden una parte de nuestra alma.
Porque se fragmenta al caer, me desmayé mientras intentaba reponerme, y en vez de hacerse fuerte... solo se acostumbra.
Cuántas veces, siento como si ya lo hubiese pasado. Preferiría no haberlo tenido que vivir desde este lado, tan en primera persona, tan directo... y tan de golpe.
Yo soy la que no, de nuevo. Pero de nuevo en serio. Así.
Charlas conmigo misma.
Ya lo sabía. No hay palabras, qué de mentiras..
Acostumbramiento trae cansancio, y el cansancio actúa como un sedante que en conjunto con el dolor tiñe el agua con sangre, lentamente empieza a correr por todos lados.
Teñir. Uno, dos, tres. Los segundos corren, ella se esparce.
cuatro, cinco, seis...
y nunca para.
Las lágrimas, mis lágrimas.. ¿acaso se volvió una costumbre llorar? ¿y por esto?
Qué malos presagios, sabían que vendrían con el tiempo.
Mis lágrimas queridas, desperdiciadas al viento... son ellas las que siento en lugar de caricias, estas lágrimas, siempre conmigo... ¿o son mi sangre?
Me tranquilizo en lugar de alarmarme: ellas son mi sangre, y viceversa.
Porque se fragmenta al caer, me desmayé mientras intentaba reponerme, y en vez de hacerse fuerte... solo se acostumbra.
Cuántas veces, siento como si ya lo hubiese pasado. Preferiría no haberlo tenido que vivir desde este lado, tan en primera persona, tan directo... y tan de golpe.
Yo soy la que no, de nuevo. Pero de nuevo en serio. Así.
Charlas conmigo misma.
Ya lo sabía. No hay palabras, qué de mentiras..
Acostumbramiento trae cansancio, y el cansancio actúa como un sedante que en conjunto con el dolor tiñe el agua con sangre, lentamente empieza a correr por todos lados.
Teñir. Uno, dos, tres. Los segundos corren, ella se esparce.
cuatro, cinco, seis...
y nunca para.
Las lágrimas, mis lágrimas.. ¿acaso se volvió una costumbre llorar? ¿y por esto?
Qué malos presagios, sabían que vendrían con el tiempo.
Mis lágrimas queridas, desperdiciadas al viento... son ellas las que siento en lugar de caricias, estas lágrimas, siempre conmigo... ¿o son mi sangre?
Me tranquilizo en lugar de alarmarme: ellas son mi sangre, y viceversa.
jueves, 25 de octubre de 2012
Florecitas
Hay flores que florecen, sí, pero terminan muriendo, antes de alcanzar el fin de su primavera;
flores lindas que son asesinadas por todos y a la vez por nadie, flores víctimas de sus propias mañas.
Todos culpables porque el viento soplaba muy fuerte, y la lluvia estaba muy dura para esperar en la intemperie; o porque las nubes taparon demasiado, entonces se aburrieron de esperar a sol.. o porque a las flores les gusta sentir demasiado, tanto que es nocivo. Aun así nadie realmente es culpable de zamarrear y sacudir el mundo en su marcha, a las florecitas les digo que tienen que aprender a moverse con la jugada, aprender más a despertarse con la mañana.
Flores que presienten, y no se equivocan: vivieron la experiencia.
Hablo de las flores que no dependen de nadie, pero a la vez de todo; flores que han sido vistas largar lágrimas por sus pétalos y deslizadas por sus tallos, y por sus hojas amigas hasta llegar a la tierra. Nutrir sus propias raíces con el jugo de sus infortunios. Beber su propia fortuna una y otra vez.
Flores que se mantienen en pie... porque aún así soportan el viento, la lluvia, las nubes... y el amor de ese que mata y envenena, del amor del bueno, del que no pueden controlar.
Las nombro a ellas, a las flores especiales que también lloran.
Porque sí, las flores sufrimos. Somos sensibles, pero fuertes y autosuficientes.. pero sufrimos igual.
Sufrimos nuestro dolor.
A todas las flores que soportan todo las saludo en el día de hoy: todavía hay mucho más para aguantar, campeonas de la vida, mujeres de la fortuna.
flores lindas que son asesinadas por todos y a la vez por nadie, flores víctimas de sus propias mañas.
Todos culpables porque el viento soplaba muy fuerte, y la lluvia estaba muy dura para esperar en la intemperie; o porque las nubes taparon demasiado, entonces se aburrieron de esperar a sol.. o porque a las flores les gusta sentir demasiado, tanto que es nocivo. Aun así nadie realmente es culpable de zamarrear y sacudir el mundo en su marcha, a las florecitas les digo que tienen que aprender a moverse con la jugada, aprender más a despertarse con la mañana.
Flores que presienten, y no se equivocan: vivieron la experiencia.
Hablo de las flores que no dependen de nadie, pero a la vez de todo; flores que han sido vistas largar lágrimas por sus pétalos y deslizadas por sus tallos, y por sus hojas amigas hasta llegar a la tierra. Nutrir sus propias raíces con el jugo de sus infortunios. Beber su propia fortuna una y otra vez.
Flores que se mantienen en pie... porque aún así soportan el viento, la lluvia, las nubes... y el amor de ese que mata y envenena, del amor del bueno, del que no pueden controlar.
Las nombro a ellas, a las flores especiales que también lloran.
Porque sí, las flores sufrimos. Somos sensibles, pero fuertes y autosuficientes.. pero sufrimos igual.
Sufrimos nuestro dolor.
A todas las flores que soportan todo las saludo en el día de hoy: todavía hay mucho más para aguantar, campeonas de la vida, mujeres de la fortuna.
miércoles, 24 de octubre de 2012
Nombrando errores.
¿Cómo llamás a tus errores?
¿Los nombrás por su nombre o los esquivas, solo pensándolos un momento y pasándolos rápido en la noche?
Mientras te duermes deberías contarlos, te ayuda a conciliar ese sueño que perdiste en tu estadía en soledad. A mí, a decir verdad, me conviene.
El placer de decir que nada puede ser tan catastrófico como ser ignorada.
¿Cómo hacemos algunos para mantenernos vivos si no es de esta forma? Llevame a tu mente donde todo está en turbulencia- porque no quiero ser un momento de paz, quiero ser un huracán que desata y desenvuelve tus problemas.
Y como se que hoy, ahora, soy casi un error, me pregunto todo para saber dónde estoy.
Cual es mi ubicación en el mapa de cosas que andan raro.
Si estoy más adentro que afuera; si me tengo que mover más al centro y con más viento o si ya me estás por expulsar, eligiendo esquivar en vez de nombrar lo que está hecho.
Al menos en voz baja, nombrame despacio, así volver a la vida no me es tan difícil.
.-Esta es mi inspiración hoy:
la conjunción de esto (una de mis canciones predilectas) con esto (una de esas canciones que encajan todo el tiempo.)
¿Los nombrás por su nombre o los esquivas, solo pensándolos un momento y pasándolos rápido en la noche?
Mientras te duermes deberías contarlos, te ayuda a conciliar ese sueño que perdiste en tu estadía en soledad. A mí, a decir verdad, me conviene.
El placer de decir que nada puede ser tan catastrófico como ser ignorada.
¿Cómo hacemos algunos para mantenernos vivos si no es de esta forma? Llevame a tu mente donde todo está en turbulencia- porque no quiero ser un momento de paz, quiero ser un huracán que desata y desenvuelve tus problemas.
Y como se que hoy, ahora, soy casi un error, me pregunto todo para saber dónde estoy.
Cual es mi ubicación en el mapa de cosas que andan raro.
Si estoy más adentro que afuera; si me tengo que mover más al centro y con más viento o si ya me estás por expulsar, eligiendo esquivar en vez de nombrar lo que está hecho.
Al menos en voz baja, nombrame despacio, así volver a la vida no me es tan difícil.
.-Esta es mi inspiración hoy:
la conjunción de esto (una de mis canciones predilectas) con esto (una de esas canciones que encajan todo el tiempo.)
martes, 23 de octubre de 2012
desire
vb (tr)
Dicen que los deseos andan rondando, listos para delatarnos, escapándose tras los ojos que miran fijo.
Yo miro los ojos de la gente, paso por los de todos, siempre termino dónde empecé-
yo-no-se-por-que.
Dicen que los deseos no se pueden ocultar,
al menos los míos los acepto, los tomo como a la verdad. Así se escapan, ¿vos los ves? ahí, ahí están, esperando .
Dicen que los deseos... pero tus deseos..
todavía no los puedo descifrar.
Pero los siento, los siento acá.
1. (Psychology) to wish or long for; crave; want
2. to express a wish or make a request for; ask for
.
Dicen que los deseos andan rondando, listos para delatarnos, escapándose tras los ojos que miran fijo.
Yo miro los ojos de la gente, paso por los de todos, siempre termino dónde empecé-
yo-no-se-por-que.
Dicen que los deseos no se pueden ocultar,
al menos los míos los acepto, los tomo como a la verdad. Así se escapan, ¿vos los ves? ahí, ahí están, esperando .
Dicen que los deseos... pero tus deseos..
todavía no los puedo descifrar.
Pero los siento, los siento acá.
martes, 16 de octubre de 2012
buenos días
Tal vez había que dejar de luchar en contra, dejar de poner resistencia..
Así fue como me encontré descansando a su lado, esperando que se despierte, mirándolo dormir.
Tenía muchos minutos, y afortunadamente después de esos muchísimos otros más... nada vendría a robarme ese ratito que era mío, no tendría que salir corriendo después.
Largar las armas, sentir la paz entre los nudillos que aflojan, y aflojan más... ya no se sienten apretados entre la piel. Hace tiempo que se puede inhalar profundo, signo de traquilidad.
Entonces me quedé sintiendo su respiración, escuchando a la mañana que se filtraba en forma de sonidos por la ventana, pensando en que esta era mi elección, y se siente la correcta.
Igual por las dudas lo abracé un rato más, hasta volver a quedarme dormida,
para que eso no se vaya, para que él no se me escape.
Así fue como me encontré descansando a su lado, esperando que se despierte, mirándolo dormir.
Tenía muchos minutos, y afortunadamente después de esos muchísimos otros más... nada vendría a robarme ese ratito que era mío, no tendría que salir corriendo después.
Largar las armas, sentir la paz entre los nudillos que aflojan, y aflojan más... ya no se sienten apretados entre la piel. Hace tiempo que se puede inhalar profundo, signo de traquilidad.
Entonces me quedé sintiendo su respiración, escuchando a la mañana que se filtraba en forma de sonidos por la ventana, pensando en que esta era mi elección, y se siente la correcta.
Igual por las dudas lo abracé un rato más, hasta volver a quedarme dormida,
para que eso no se vaya, para que él no se me escape.
lunes, 8 de octubre de 2012
te acordás cuando...
A veces me pregunto como ven las otras personas los mismos recuerdos que nosotros tenemos,
pienso en como los guardan, si son cuidadosos, y si alguna vez los vuelven a usar.
¿será más o tanto como yo? ¿o tal vez nunca?
Pero los guardan, se que al menos por este tiempo, porque el año que corre tan deprisa todavía no termina y nada se borra tan rápido. Leerlos en sus pensamientos a través de todos estos ojos cerrados.
Me gustaría ver como se ven para ver si son iguales a los míos.
Compararlos, medirlos, volverlos a vivir desde el otro ángulo.
Unir errores.
Eliminarlos después.
Seguir.
pienso en como los guardan, si son cuidadosos, y si alguna vez los vuelven a usar.
¿será más o tanto como yo? ¿o tal vez nunca?
Pero los guardan, se que al menos por este tiempo, porque el año que corre tan deprisa todavía no termina y nada se borra tan rápido. Leerlos en sus pensamientos a través de todos estos ojos cerrados.
Me gustaría ver como se ven para ver si son iguales a los míos.
Compararlos, medirlos, volverlos a vivir desde el otro ángulo.
Unir errores.
Eliminarlos después.
Seguir.
miércoles, 26 de septiembre de 2012
Ganancia y pérdida.
Cuando pensás "definitivamente le alegré el día a aquel que encontró mi cartuchera", significa que estoy de muy buen humor y eso hay que contarlo públicamente.
Mucho mejor... porque en otro momento le hubiese estado deseando al que sabe que es mía y no la devuelve (porque la reclamé públicamente y por supuesto nadie me contestó) un final de cursada lento y doloroso.
La pena es que me va a costar mucha plata recomponer todo lo que tenía adentro, más cuando la vas llenando de a poco con cositas de por aquí y allá, y tenés todo lo que necesitás (incluyendo dos sets de cuchillas que podría haber dejado en casa) pero ¿qué importa? gané muchísimas otras alegrías en esta semana que tienen mucho mas valor como para que me importe algo tan tonto. Infinitas.
No hay nada que lamentar demasiado... salvo por la tijera de mi abuela que era mi favorita.Y esa trama que me había salido tan linda...
¡pero gané muchas cosas!
Sí, y hermosas.
Espero que no se vayan por donde vinieron, eso solo.
O como la cartuchera: no quiero olvidarlas en algún lugar.
Ser positiva tiene sus cuestiones.
Quiero ser así todos los días.
Mucho mejor... porque en otro momento le hubiese estado deseando al que sabe que es mía y no la devuelve (porque la reclamé públicamente y por supuesto nadie me contestó) un final de cursada lento y doloroso.
La pena es que me va a costar mucha plata recomponer todo lo que tenía adentro, más cuando la vas llenando de a poco con cositas de por aquí y allá, y tenés todo lo que necesitás (incluyendo dos sets de cuchillas que podría haber dejado en casa) pero ¿qué importa? gané muchísimas otras alegrías en esta semana que tienen mucho mas valor como para que me importe algo tan tonto. Infinitas.
No hay nada que lamentar demasiado... salvo por la tijera de mi abuela que era mi favorita.Y esa trama que me había salido tan linda...
¡pero gané muchas cosas!
Sí, y hermosas.
Espero que no se vayan por donde vinieron, eso solo.
O como la cartuchera: no quiero olvidarlas en algún lugar.
Ser positiva tiene sus cuestiones.
Quiero ser así todos los días.
lunes, 24 de septiembre de 2012
hoy no.
hay días que sirve hay días que no.
hoy...
hoy no lo entiendo.
Me pregunto ¿por qué a mí?
Las angustias se enriedan en mis tobillos y me hacen tropezar, a veces hasta caer, pero no las puedo nombrar; si las largo siento que me atrapan y castigan arrastrándome con ellas entre miles de piedras que se formaron al corroer el piso en nuestro caminar. Porque sus cuerdas son mis dedos, y mis manos, y hasta los cabellos que coloreo; pienso que lo son todo.
Es muy difícil alejarse de las cosas que te hacen mal
cuando probablemente es tu entera vida la que te hace mal.
No se como arreglarlo, solo se lamentar y llorar.
Hay días que sirve de consuelo, hay días que no.. y se nota.
Hay días que el consuelo se va por donde vino, tan vacío que te hace notar que era puro ruido,
y empezás a odiar todo lo que tenés,
y solo querés desaparecer.
¿cómo se sentirá? el todo, al menos como se sentirá ser otra cosa.
¿cómo se sentirá irse? no mas sola que esto
no mas dolor que esto,
no puede ser posible. No puede ser verdad.
No voy a pensarlo más.
sábado, 22 de septiembre de 2012
Cantidad de cosas.
Pasaron los años pero lo único que persiste es la sensación de estar sola.
Cuanta gente he perdido.
Cuantas horas, cuantos momentos.
Solo estoy yo entre toda esta cantidad de cosas.
No puedo dejar de decir siempre lo mismo,
pero nadie al final del día le importa.
Mi universo es un poco más lindo, no quiero volver a salir de él.
Mis días más brillantes se formaron de la propia soledad. No me molesta ella, me molestan los demás que la estorban.
Cuanta gente he perdido.
Cuantas horas, cuantos momentos.
Solo estoy yo entre toda esta cantidad de cosas.
No puedo dejar de decir siempre lo mismo,
pero nadie al final del día le importa.
Mi universo es un poco más lindo, no quiero volver a salir de él.
Mis días más brillantes se formaron de la propia soledad. No me molesta ella, me molestan los demás que la estorban.
entre humanos y fantasmas
No quiero perderme en mis propios caminos,
no otra vez,
y no para siempre.
Quiero encontrarte a mi lado sin temerte,
y creerte sin dudar tanto.
¿Sos como te veo? ¿Serás un fantasma como todos los que inventé? ¿Te vas a escapar también en el amanecer? porque ya estoy cansada de ser abandonada...
¿Y sujetarías mi mano suavemente si tiemblo al despertar? Porque también estoy perdida y ahora solo se extrañar, no puedo tomar cosas nuevas que después se que se van.
Quiero pensar en vos, como lo hago ahora, pero sin que en el fondo se sienta mal.
Ya no puedo equivocarme, no hay margen de error; seguir cuesta mucho, cada día me alejo más del ayer y es confuso si sé que cada decisión anula un poco más todo lo que logré hasta ahora, lo poco y nada que pude armar.
Pero desearía seguir aún así, aunque sin la sensación de estar equivocándome a cada paso que doy- eso es lo que molesta, no el destruir sino el ser destruida.
Pero desearía seguir aún así, aunque sin la sensación de estar equivocándome a cada paso que doy- eso es lo que molesta, no el destruir sino el ser destruida.
Qué desastre, sabía que todo volvería a la normalidad.
Me hiere tanto la realidad, la odio.
Sabía que no duraría para siempre.
Y ahora esto... por ahora por favor no te vayas, no todavía, que tengo mucho miedo.
miércoles, 19 de septiembre de 2012
hay alguien más
La miré y lo entendí... ella se sentía como yo.
Sorprendentemente no le estaba hablando al espejo, había alguien mas en el mundo que estaba así. Lejos de sentirme acompañada, tuve un poco de bronca... ¿quién es la crueldad para irrumpir en nuestras vidas de esta manera? no hay derecho.
Menos cuando detrás de esos celos hay tanto sufrimiento.
Quise decirle que la entiendo, quise abrazarla porque su dolor es en definitiva mi dolor, darle palabras de aliento que poco sirven ahora, pero de vez en cuando consuelan tontamente.
Desearía haberle mentido, tranquilizarla, explicarle que con el tiempo pasa y se olvida,
que las apariencias engañan mucho, y con el correr de los días descubrís que no es tan asombroso.
El problema de lo asombroso es eso: ya es demasiado.
Una vez que lo notás- cagaste, nena, cagaste.
Podríamos aliarnos...
aunque terminaríamos matándonos.
De todos modos te entiendo.
Nuestro abandono... es soportable.
Sorprendentemente no le estaba hablando al espejo, había alguien mas en el mundo que estaba así. Lejos de sentirme acompañada, tuve un poco de bronca... ¿quién es la crueldad para irrumpir en nuestras vidas de esta manera? no hay derecho.
Menos cuando detrás de esos celos hay tanto sufrimiento.
Quise decirle que la entiendo, quise abrazarla porque su dolor es en definitiva mi dolor, darle palabras de aliento que poco sirven ahora, pero de vez en cuando consuelan tontamente.
Desearía haberle mentido, tranquilizarla, explicarle que con el tiempo pasa y se olvida,
que las apariencias engañan mucho, y con el correr de los días descubrís que no es tan asombroso.
El problema de lo asombroso es eso: ya es demasiado.
Una vez que lo notás- cagaste, nena, cagaste.
Podríamos aliarnos...
aunque terminaríamos matándonos.
De todos modos te entiendo.
Nuestro abandono... es soportable.
domingo, 16 de septiembre de 2012
untitled 2
-Y dale con los sueños..
-Pero ayer soñé con vos, y fue en serio, lo soñé.
Soñé que te perseguía, ¿entendés? te perseguía por todos lados, por un millón de caminos y un millón de vueltas. Pasé varias veces por el mismo lugar, y se sentía siempre distinto; no importa el lugar, me daba cuenta, no era tonta: estábamos geográficamente ubicados en la misma posición, y siempre vos más lejos. De a ratos miraba tu silueta descansar en el horizonte, de a otros podría decir que casi la tocaba por la espalda. Debe ser por eso te perseguía, quería alcanzarte alguna vez, seguirte el ritmo...
Fue rarísimo, teníamos la costumbre de siempre huir el uno del otro, cada vez que vos estabas cerca yo daba un paso atrás, pero como si eso pasara en la realidad, eran movimientos sutiles.. vos te acercabas tan poco que si no estaba atenta podría no haberlo notado. Quería que te me acerques, ¿entendés? lo quería demasiado, pero siempre con miedo en la sangre, se me revolvía, se me evaporaba.. así hasta el final cuando casi te tenía.. casi.
-¿y qué pasó después?
Bueno.. No se que pasó después, me desperté sola y un poco asustada.
Algo que no quiero recordar habrá pasado.
Intuyo que algo que tiene que ver con esos dos mismos lados que hablaba hace unos días.
-Pero ayer soñé con vos, y fue en serio, lo soñé.
Soñé que te perseguía, ¿entendés? te perseguía por todos lados, por un millón de caminos y un millón de vueltas. Pasé varias veces por el mismo lugar, y se sentía siempre distinto; no importa el lugar, me daba cuenta, no era tonta: estábamos geográficamente ubicados en la misma posición, y siempre vos más lejos. De a ratos miraba tu silueta descansar en el horizonte, de a otros podría decir que casi la tocaba por la espalda. Debe ser por eso te perseguía, quería alcanzarte alguna vez, seguirte el ritmo...
Fue rarísimo, teníamos la costumbre de siempre huir el uno del otro, cada vez que vos estabas cerca yo daba un paso atrás, pero como si eso pasara en la realidad, eran movimientos sutiles.. vos te acercabas tan poco que si no estaba atenta podría no haberlo notado. Quería que te me acerques, ¿entendés? lo quería demasiado, pero siempre con miedo en la sangre, se me revolvía, se me evaporaba.. así hasta el final cuando casi te tenía.. casi.
-¿y qué pasó después?
Bueno.. No se que pasó después, me desperté sola y un poco asustada.
Algo que no quiero recordar habrá pasado.
Intuyo que algo que tiene que ver con esos dos mismos lados que hablaba hace unos días.
jueves, 13 de septiembre de 2012
prefiere la noche
Me dejarás dormir al amanecer entre tus piernas,
sabrás ocultar(te) bien y desaparecer entre la niebla.
¿ya dije que tengo dos mitades no?
Ahora es un buen momento para recordarlo: no nos estamos llevando bien at all. Termina la semana y sigue pasando.. Va a empezar otra, quién sabe lo que se vendrá.
Mitad de mes... que mes tan raro.
Como me gustan los meses raros.
sabrás ocultar(te) bien y desaparecer entre la niebla.
¿ya dije que tengo dos mitades no?
Ahora es un buen momento para recordarlo: no nos estamos llevando bien at all. Termina la semana y sigue pasando.. Va a empezar otra, quién sabe lo que se vendrá.
Mitad de mes... que mes tan raro.
Como me gustan los meses raros.
martes, 11 de septiembre de 2012
detalles
Si se trata de pedir, yo reclamo incansablemente.
Pero de todo eso que pido, quiero poco. Realmente quiero reducidas cosas con el alma; entre ellas.. un poquito de todo ese tiempo que tiene el mundo para darme. Unas horitas de todas esas que tiene una semana, un ratito de todos esos numerosos momentos que ofrece un día como el de hoy.
Me llevo conmigo cositas chiquititas, te dejo el resto para lo que quieras.
Detalles.
Perdón, esto- esto no tiene sentido.
Ya se que el tiempo nunca llega, no lo digas...
Pero de todo eso que pido, quiero poco. Realmente quiero reducidas cosas con el alma; entre ellas.. un poquito de todo ese tiempo que tiene el mundo para darme. Unas horitas de todas esas que tiene una semana, un ratito de todos esos numerosos momentos que ofrece un día como el de hoy.
Me llevo conmigo cositas chiquititas, te dejo el resto para lo que quieras.
Detalles.
Perdón, esto- esto no tiene sentido.
Ya se que el tiempo nunca llega, no lo digas...
lunes, 10 de septiembre de 2012
Ella otra vez.
Te juro que no puedo. La empujo, pero no quiere irse más.
Ya funcionó una vez y quieta ahí se volvió mucho más fuerte; primero para escapar, y después para mantenerse.
Está dentro mío y en total libertad; la pobre lo dice todo, lo expresa... y lo peor es que lo siente.
Todo el tiempo, dando vueltas, dando patadas, tratando de salir por algún lugar.
La odio.
Si no cierro los ojos lo vas a ver, yo se que me vas a descubrir con la verdad entre mis ojos. ¿como la pienso disfrazar? Todo un desastre.
Le tengo miedo, le tengo mucho mucho miedo.
¿qué es lo peor que podría pasar?
Demasiado.
Lo peor ya es demasiado. Lo menor es escandaloso, por donde lo mire.
Entonces pensando donde la dejé ir si la tenía tan controlada, recuerdo la mañana en la que estaba despierta mirando por la ventana de tu habitación.
Cada partícula de mí estaba disfrutando de una forma tan macabra...
ahí yo ya estaba siendo ella.
Si te quiero echar la culpa.. puedo. ¿Pero para qué? Echar culpas es una estupidez cuando sabés cual es el verdadero motivo. Ella quiere echarte la culpa, siempre me hizo lo mismo..
Espera... si ella soy yo.
Soy... yo.
Tengo miedo de estar enloqueciendo.
Me estás-... No. Me estoy. Me estoy volviendo loca.
Ya funcionó una vez y quieta ahí se volvió mucho más fuerte; primero para escapar, y después para mantenerse.
Está dentro mío y en total libertad; la pobre lo dice todo, lo expresa... y lo peor es que lo siente.
Todo el tiempo, dando vueltas, dando patadas, tratando de salir por algún lugar.
La odio.
Si no cierro los ojos lo vas a ver, yo se que me vas a descubrir con la verdad entre mis ojos. ¿como la pienso disfrazar? Todo un desastre.
Le tengo miedo, le tengo mucho mucho miedo.
¿qué es lo peor que podría pasar?
Demasiado.
Lo peor ya es demasiado. Lo menor es escandaloso, por donde lo mire.
Entonces pensando donde la dejé ir si la tenía tan controlada, recuerdo la mañana en la que estaba despierta mirando por la ventana de tu habitación.
Cada partícula de mí estaba disfrutando de una forma tan macabra...
ahí yo ya estaba siendo ella.
Si te quiero echar la culpa.. puedo. ¿Pero para qué? Echar culpas es una estupidez cuando sabés cual es el verdadero motivo. Ella quiere echarte la culpa, siempre me hizo lo mismo..
Espera... si ella soy yo.
Soy... yo.
Tengo miedo de estar enloqueciendo.
Me estás-... No. Me estoy. Me estoy volviendo loca.
lunes, 3 de septiembre de 2012
pensamientos entre escritos
Como un papel plegado sobre sí mismo.
Muchas veces. Infinitas casi, porque siempre se puede un poco más.
Me pregunto ¿cuántas caras habrá? ¿cuántos lados?
y ¿cuántos mundos hay? ¿cuántos yo tengo?
In-con-ta-bles.
Es tan domingo que me muero, pensé.
Pero no una de esas muertes lentas y sufridas, es una muerte danzante, feliz, con música de fondo. ¿Será septiembre que me hace sentir así? Estaba contenta, a pesar de que la realidad es tan heterogénea que asusta. Me toma por sorpresa porque es extraño vivir en dos lugares al mismo tiempo.
Aunque no, nadie me entendería. ¿Acaso estoy volviéndome loca? Es una sola.
Mi vida, mis idas, mis viajes, mis vueltas siempre a casa- aquí en mi interior.
Un poco caóticas, me doy el gusto de revolver mis caminos porque al valle lo se de memoria de tanto transitar.
Voy entre mis tierras, pisando mucho pasto mojado.
Sin darme cuenta cloné tantas vidas imaginarias que las voy recorriendo de pasada, puedo quedarme en la que quiera si se pone todo muy feo; me cambio, voy mutando. Me refugio donde no hay quién ignore, donde no sea una elección disyuntiva. Me refugio donde se hace y no se dice, donde lo que se toca sólo se ve en la oscuridad.
Están en mi cabeza, ese es el problema. Salir al mundo, vivir cerca de otros que tienen otros mundos, y otros caminos, tanto como ellos quieran, tantos que yo ignoro... Vivir en el mundo de los mundos, es muy problemático.
¿se tocarán alguna vez los míos con los tuyos? ¿serán parecidos?
¿cuántos habrán en tu universo? ¿serán como el papel?
Hoy estuve bailando donde no hace frío, donde hay sol, camino a mi muerte dominical; me dejé merecerla, la que es dulce de vez en cuando se emparenta con la gloria de un buen momento bien vivido, es relajante, eso de tener algo por qué morir hoy. Por hoy dejo en paz a los tornados.
La realidad sigue siendo heterogénea, se separa más y más; se aleja. De mí, de todo.
En la realidad no tengo opciones de refugio.
¿pero qué importa como sea?
En tu realidad vos bailás con quién quieras, yo bailo sola; acá, en mi metro cuadrado. En mi universo, en mi mundo de mundos subalternos, que también es una clase de existencia.
...
Por eso, en serio, ¿qué importa?
Muchas veces. Infinitas casi, porque siempre se puede un poco más.
Me pregunto ¿cuántas caras habrá? ¿cuántos lados?
y ¿cuántos mundos hay? ¿cuántos yo tengo?
In-con-ta-bles.
Es tan domingo que me muero, pensé.
Pero no una de esas muertes lentas y sufridas, es una muerte danzante, feliz, con música de fondo. ¿Será septiembre que me hace sentir así? Estaba contenta, a pesar de que la realidad es tan heterogénea que asusta. Me toma por sorpresa porque es extraño vivir en dos lugares al mismo tiempo.
Aunque no, nadie me entendería. ¿Acaso estoy volviéndome loca? Es una sola.
Mi vida, mis idas, mis viajes, mis vueltas siempre a casa- aquí en mi interior.
Un poco caóticas, me doy el gusto de revolver mis caminos porque al valle lo se de memoria de tanto transitar.
Voy entre mis tierras, pisando mucho pasto mojado.
Sin darme cuenta cloné tantas vidas imaginarias que las voy recorriendo de pasada, puedo quedarme en la que quiera si se pone todo muy feo; me cambio, voy mutando. Me refugio donde no hay quién ignore, donde no sea una elección disyuntiva. Me refugio donde se hace y no se dice, donde lo que se toca sólo se ve en la oscuridad.
Están en mi cabeza, ese es el problema. Salir al mundo, vivir cerca de otros que tienen otros mundos, y otros caminos, tanto como ellos quieran, tantos que yo ignoro... Vivir en el mundo de los mundos, es muy problemático.
¿se tocarán alguna vez los míos con los tuyos? ¿serán parecidos?
¿cuántos habrán en tu universo? ¿serán como el papel?
Hoy estuve bailando donde no hace frío, donde hay sol, camino a mi muerte dominical; me dejé merecerla, la que es dulce de vez en cuando se emparenta con la gloria de un buen momento bien vivido, es relajante, eso de tener algo por qué morir hoy. Por hoy dejo en paz a los tornados.
La realidad sigue siendo heterogénea, se separa más y más; se aleja. De mí, de todo.
En la realidad no tengo opciones de refugio.
¿pero qué importa como sea?
En tu realidad vos bailás con quién quieras, yo bailo sola; acá, en mi metro cuadrado. En mi universo, en mi mundo de mundos subalternos, que también es una clase de existencia.
...
Por eso, en serio, ¿qué importa?
sábado, 1 de septiembre de 2012
Adios, Augusto.
No suelo echarle la culpa a los meses, solo marcan tiempos, pero este último no fue mi mejor período del año. Se nota en mis escritos, o en sus ausencias. Mi cuaderno, estuvo sudando frases contradictorias, llenas de idas y vueltas, con desequilibrios y descompensaciones que hasta casi me llevan al médico.
Tal vez agosto fue revelador para lo que estoy acostumbrada a soportar, bastante crudo por cierto porque las cosas parecieron venir sin anestesia: uno no siempre ve lo que le gustaría, y se convierte en algo doloroso cuando tiene que abrir los ojos por motivos obvios.
Empiezo a preguntarme como logré sobrevivir a ciegas, ¿cómo he soportado todo este tiempo de pie?
Ya no importa.
El hecho concreto es que camino al colectivo me atacó una sensación que no podía catalogar, pero era tan fuerte que tampoco pude dejar pasar. Lo que me atormentaba estaba claro, solo faltaba analizarlo, entenderlo.
La gran diferencia entre sentir enojo y decepción es que después de la última nada vuelve a ser lo mismo.
Es decisiva, tajante y cruel. Se sabe que nunca jamás vuelve la percepción que se tenía.
Sigo teniendo esta mezcla de las dos- es desesperante: juntas se potencian.
Ya se fue agosto y se lo llevó casi todo, aquello que al menos creía tener, ya no se cuanta verdad conserva la expresión "lo que tenía" y prefiero manipularla con guantes puestos. Lo que sí dejó en el aire fueron estas dos cosuchas que desearía efectivamente eilminar, pero por ahora no puedo.
Ahora septiembre dice que me lo devuelve de a cuotas, se quiere hacer el amigo.
No confío. En nadie, ya no puedo, ya no debo otra vez sentirme así.
Bienvenido igual, mes de las flores... ¿que otra cosa puedo hacer sino recibirte?
De todos modos quedé con nada.
Tal vez agosto fue revelador para lo que estoy acostumbrada a soportar, bastante crudo por cierto porque las cosas parecieron venir sin anestesia: uno no siempre ve lo que le gustaría, y se convierte en algo doloroso cuando tiene que abrir los ojos por motivos obvios.
Empiezo a preguntarme como logré sobrevivir a ciegas, ¿cómo he soportado todo este tiempo de pie?
Ya no importa.
El hecho concreto es que camino al colectivo me atacó una sensación que no podía catalogar, pero era tan fuerte que tampoco pude dejar pasar. Lo que me atormentaba estaba claro, solo faltaba analizarlo, entenderlo.
La gran diferencia entre sentir enojo y decepción es que después de la última nada vuelve a ser lo mismo.
Es decisiva, tajante y cruel. Se sabe que nunca jamás vuelve la percepción que se tenía.
Sigo teniendo esta mezcla de las dos- es desesperante: juntas se potencian.
Ya se fue agosto y se lo llevó casi todo, aquello que al menos creía tener, ya no se cuanta verdad conserva la expresión "lo que tenía" y prefiero manipularla con guantes puestos. Lo que sí dejó en el aire fueron estas dos cosuchas que desearía efectivamente eilminar, pero por ahora no puedo.
Ahora septiembre dice que me lo devuelve de a cuotas, se quiere hacer el amigo.
No confío. En nadie, ya no puedo, ya no debo otra vez sentirme así.
Bienvenido igual, mes de las flores... ¿que otra cosa puedo hacer sino recibirte?
De todos modos quedé con nada.
lunes, 27 de agosto de 2012
Más acerca de mentiras
Ahora que lo pienso, que cansada sigo estando.
Mi interior... después de batallar tanto en tan poco...
Con razón me desplomé en la silla, con razón los segundos daban saltos de a tres o dos.
Siempre pensé que a la mentira no le importa cuan bien la disfraces, lo único interesante es que esconde la verdad que no se dice.
Entonces con las palabras atoradas en mi garganta, la escondí de la peor manera que pude.
A punto de vomitar, ya sin color en mi cara y con el único aire que me quedaba, ya estas no me estaban dejando respirar; con el esófago anudado, con mis facciones desorbitadas, con las ideas revueltas, no se como hilé mis cuerdas para largar al menos sonidos con un tono nervioso y bajo, tan característico de mí.
Para que fingir.. lo único que importaba era largar algo a duras penas a e irme.
Sólo con el motivo de que era necesario y obligatorio, pinché con la aguja un par de conceptos para decir una oración de pocas palabras (y poco sentido), las que bastaban porque de hecho no las necesitabas.
Una puntada.
¿Por qué no me preguntaste más? ¿por qué? ¿¡por qué!? La mentira solo duraría una oración, lo sabías.
Todo el cuerpo, todos los gestos, mi entera alma tratando de pararme, sobreactuando para demostrarte que había más.
Mis ojos, ¿no los viste? todos lo dicen: si yo no se mentir..
Lo sabías.
Mierda. Lo sabías
y no dijiste nada.
Mi interior... después de batallar tanto en tan poco...
Con razón me desplomé en la silla, con razón los segundos daban saltos de a tres o dos.
Siempre pensé que a la mentira no le importa cuan bien la disfraces, lo único interesante es que esconde la verdad que no se dice.
Entonces con las palabras atoradas en mi garganta, la escondí de la peor manera que pude.
A punto de vomitar, ya sin color en mi cara y con el único aire que me quedaba, ya estas no me estaban dejando respirar; con el esófago anudado, con mis facciones desorbitadas, con las ideas revueltas, no se como hilé mis cuerdas para largar al menos sonidos con un tono nervioso y bajo, tan característico de mí.
Para que fingir.. lo único que importaba era largar algo a duras penas a e irme.
Sólo con el motivo de que era necesario y obligatorio, pinché con la aguja un par de conceptos para decir una oración de pocas palabras (y poco sentido), las que bastaban porque de hecho no las necesitabas.
Una puntada.
¿Por qué no me preguntaste más? ¿por qué? ¿¡por qué!? La mentira solo duraría una oración, lo sabías.
Todo el cuerpo, todos los gestos, mi entera alma tratando de pararme, sobreactuando para demostrarte que había más.
Mis ojos, ¿no los viste? todos lo dicen: si yo no se mentir..
Lo sabías.
Mierda. Lo sabías
y no dijiste nada.
domingo, 26 de agosto de 2012
Inés
La nombré simplemente Inés.
No se bien porque pero siempre la imaginé pequeña, como si el tiempo la encogiera cada día más. Blanca como un fantasma, aparece silenciosa a mi lado y cuando me doy vuelta me está mirando con ojos desorbitados. Siempre manteniendo su forma de algodón, siempre guardando distancia, Inés es de esas que saben escuchar hasta el final sin impacientarse, me vuelve a preguntar con insistencia aquello que no quiero responder, aprendió a sacarme la verdad. Además cuenta con el privilegio de saber dar excelentes consejos.
Hoy la necesito tanto... y hoy doy media vuelta y no está
¿será porque en verdad no existe?
Las charlas conmigo misma han sido inútiles en este último tiempo, ya ni siquiera me calman.
Supuse que por eso ando necesitando una Inés que se limita a oírme y acompañarme cuando nadie está a mi lado. Ella ahora mismo sabría sentarse en la cama en frente mío sin impacientarse hasta el fin de la historia, historia repetida que no tiene final, historia que tiene un solo protagonista porque el segundo nunca está.
Inés haría todo lo que necesito, que no es mucho pero sigue faltando en el día a día- no me dejaría sola.
Porque es eso: no quiero estar ni un día más en este infierno- quiero que al fin otro ser tome mi dolor, tonto e infantil dolor entre sus manos, y me diga que lo entienda.
Me diría que todo va a pasar mañana, aunque yo ya lo sepa, pero siempre hace falta esa seguridad de que lo efímero nunca jamás dura una eternidad.
Ay Inés, hoy estoy muy triste, ¿donde estarás..?
Porque, ¿sabés? eso es lo único que me molesta de siempre sola: no me falta ayuda, me falta el tonto consuelo que no se donde buscar.
No se bien porque pero siempre la imaginé pequeña, como si el tiempo la encogiera cada día más. Blanca como un fantasma, aparece silenciosa a mi lado y cuando me doy vuelta me está mirando con ojos desorbitados. Siempre manteniendo su forma de algodón, siempre guardando distancia, Inés es de esas que saben escuchar hasta el final sin impacientarse, me vuelve a preguntar con insistencia aquello que no quiero responder, aprendió a sacarme la verdad. Además cuenta con el privilegio de saber dar excelentes consejos.
Hoy la necesito tanto... y hoy doy media vuelta y no está
¿será porque en verdad no existe?
Las charlas conmigo misma han sido inútiles en este último tiempo, ya ni siquiera me calman.
Supuse que por eso ando necesitando una Inés que se limita a oírme y acompañarme cuando nadie está a mi lado. Ella ahora mismo sabría sentarse en la cama en frente mío sin impacientarse hasta el fin de la historia, historia repetida que no tiene final, historia que tiene un solo protagonista porque el segundo nunca está.
Inés haría todo lo que necesito, que no es mucho pero sigue faltando en el día a día- no me dejaría sola.
Porque es eso: no quiero estar ni un día más en este infierno- quiero que al fin otro ser tome mi dolor, tonto e infantil dolor entre sus manos, y me diga que lo entienda.
Me diría que todo va a pasar mañana, aunque yo ya lo sepa, pero siempre hace falta esa seguridad de que lo efímero nunca jamás dura una eternidad.
Ay Inés, hoy estoy muy triste, ¿donde estarás..?
Porque, ¿sabés? eso es lo único que me molesta de siempre sola: no me falta ayuda, me falta el tonto consuelo que no se donde buscar.
martes, 21 de agosto de 2012
lecturas
La mala experiencia (pero experiencia al fin) me ha contado que las cosas tienen su curso que es imposible romper, que cuando se intenta no se puede. Me pone ejemplos, me lo dice como una abuela paciente, me relata un cuento que yo ya se.
Leo, hago una segunda lectura de todo; a veces forzada, en ocasiones me sale sola.
En los colectivos, mientras camino, mientras pienso en otra cosa. La lectura me alarma, me violenta, no me deja en paz, no siempre se quiere escuchar lo que perjudica, se termina escuchando igual.
Hay una que dice que lo que puede suceder de una vez nunca se vuelve a romper, si se tiene el valor de moverse lo suficiente,
que se crean lazos y se atan con nudos de cirujano.
Hay otra -que se acerca más a la realidad- que coincide y compara con cosas que no funcionaron, y me dice bajito que hay signos que dicen gritando que no. Doble subrayado, está ahí ¿no lo ves?: dice no.
Y gritando para colmo, sería tonto negarlo.
Se arma algo ácido en mi interior, me hace suspirar, estoy desinflada por dentro.
Esto está admitiendo de alguna forma la segunda teoría es tan válida que asusta.
Digo que quiero pelear contra la corriente, como un pez koi convirtiéndose al final en un dragón
¿pero y si no existe el final?
Me refiero a ese final.
Todo es un cuento.
Leo, hago una segunda lectura de todo; a veces forzada, en ocasiones me sale sola.
En los colectivos, mientras camino, mientras pienso en otra cosa. La lectura me alarma, me violenta, no me deja en paz, no siempre se quiere escuchar lo que perjudica, se termina escuchando igual.
Hay una que dice que lo que puede suceder de una vez nunca se vuelve a romper, si se tiene el valor de moverse lo suficiente,
que se crean lazos y se atan con nudos de cirujano.
Hay otra -que se acerca más a la realidad- que coincide y compara con cosas que no funcionaron, y me dice bajito que hay signos que dicen gritando que no. Doble subrayado, está ahí ¿no lo ves?: dice no.
Y gritando para colmo, sería tonto negarlo.
Se arma algo ácido en mi interior, me hace suspirar, estoy desinflada por dentro.
Esto está admitiendo de alguna forma la segunda teoría es tan válida que asusta.
Digo que quiero pelear contra la corriente, como un pez koi convirtiéndose al final en un dragón
¿pero y si no existe el final?
Me refiero a ese final.
Todo es un cuento.
Sombra
Un día de sol y doscientos mas en la sombra.
A veces ocurre que deambulo abúlica entre ellos, a menudo descalza, como vos con tus pies en invierno.
Los imagino además en la oscuridad haciendo crujir a las hojas, sin siquiera demostrar signos de alteración; por eso en mi cabeza tomás la forma del musgo y la lluvia, estás situado entre los árboles siendo uno más y tu paleta se balancea entre los marrones y los verdeoscuros , porque con esa se tiñen los bosques cuando descansan de tanta alegría solar. Serías el sentimiento de la paz cuando nadie los habita ni los oye, serías algo armónico
A veces ocurre que deambulo abúlica entre ellos, a menudo descalza, como vos con tus pies en invierno.
Los imagino además en la oscuridad haciendo crujir a las hojas, sin siquiera demostrar signos de alteración; por eso en mi cabeza tomás la forma del musgo y la lluvia, estás situado entre los árboles siendo uno más y tu paleta se balancea entre los marrones y los verdeoscuros , porque con esa se tiñen los bosques cuando descansan de tanta alegría solar. Serías el sentimiento de la paz cuando nadie los habita ni los oye, serías algo armónico
Él sale una vez y se oculta por mucho tiempo, detrás de muchas nubes amenazantes que nunca lo dejan solo: no va a ser cosa que se escape un rayo de luz.
El tiempo en los días de sombras se multiplica y se divide solo, porque así como termina empieza de nuevo, se amasa y se amasa volviéndose elástico, de a ratos kilométrico.
50, 60, 70...
Perdí la cuenta, ¿iría por el principio o más bien por el final?
Como se sabe cuando se llega al doscientos y uno no me preocupo demasiado; en el mientras los camino, descalza... como vos en mi cabeza, crujiendo mis ideas que suenan como hojas.
Perdí la cuenta decía porque los días pasan raros, entre pensamientos profusos y con cargas violentas como la electricidad; otros lo acepto, me dejo ir, lo entiendo-
si está llegando el final como esa lucidez de los días claros, no quiero dejarlo ocurrir.
No quiero cansarme,
no quiero abandonar la fresca sombra;
no, no quiero volver al principio, no al sol, no otra vez.
El tiempo en los días de sombras se multiplica y se divide solo, porque así como termina empieza de nuevo, se amasa y se amasa volviéndose elástico, de a ratos kilométrico.
50, 60, 70...
Perdí la cuenta, ¿iría por el principio o más bien por el final?
Como se sabe cuando se llega al doscientos y uno no me preocupo demasiado; en el mientras los camino, descalza... como vos en mi cabeza, crujiendo mis ideas que suenan como hojas.
Perdí la cuenta decía porque los días pasan raros, entre pensamientos profusos y con cargas violentas como la electricidad; otros lo acepto, me dejo ir, lo entiendo-
si está llegando el final como esa lucidez de los días claros, no quiero dejarlo ocurrir.
No quiero cansarme,
no quiero abandonar la fresca sombra;
no, no quiero volver al principio, no al sol, no otra vez.
martes, 14 de agosto de 2012
hay límites
-No.
-¿A dónde vas?
-Vos no me agarrás de nuevo.
Me tenía agarrada del antebrazo, con sus garras que de lejos parecen tan delicadas, decidida a no dejarme ir. Yo le dí la espalda en todo momento, si me daba vuelta era para aceptar que ya había perdido la jugada. El mundo sabe que las manos de las mujeres son como armas naturales, deberían estar prohibidas cuando las usan para manejar así (y específicamente las de ellas para manejarme tan deliberadamente, como si se tratara de un juego).
Para vos es un juego.
Insistía una y otra vez que me quede, dulcemente, tan despacio; su voz me invitaba a pasar el rato a su lado, aunque sin dejar escapar sonido de más que me deje algo a adivinar, siempre todo tan limitado... y hasta con un tinte sombrío porque sabía que había hecho algo indefendible.
Por poco casi te hago caso.
Por poco me quedo un rato más, ofreciéndome cual sacrificio espiritual. Negarme a vos es una locura nena, ¿cómo me lo hago entender? pero más lo es seguir con este vaivén que no me lleva a ninguna parada.
Nunca estoy cerca.
-¿A dónde vas?
-Vos no me agarrás de nuevo.
Me tenía agarrada del antebrazo, con sus garras que de lejos parecen tan delicadas, decidida a no dejarme ir. Yo le dí la espalda en todo momento, si me daba vuelta era para aceptar que ya había perdido la jugada. El mundo sabe que las manos de las mujeres son como armas naturales, deberían estar prohibidas cuando las usan para manejar así (y específicamente las de ellas para manejarme tan deliberadamente, como si se tratara de un juego).
Para vos es un juego.
Insistía una y otra vez que me quede, dulcemente, tan despacio; su voz me invitaba a pasar el rato a su lado, aunque sin dejar escapar sonido de más que me deje algo a adivinar, siempre todo tan limitado... y hasta con un tinte sombrío porque sabía que había hecho algo indefendible.
Por poco casi te hago caso.
Por poco me quedo un rato más, ofreciéndome cual sacrificio espiritual. Negarme a vos es una locura nena, ¿cómo me lo hago entender? pero más lo es seguir con este vaivén que no me lleva a ninguna parada.
Nunca estoy cerca.
lunes, 13 de agosto de 2012
¿y ahora qué?
¿y ahora qué? me dijiste una vez.
No estoy segura sin con palabras, el tiempo borronea los hechos y los transforma en cosas que parecen inventadas. La maravilla de los momentos que ya fueron, todos conservan la magia de nuestra intervención.
No ocurrió hace mucho, pero este tiempo pasó tan rápido que mi memoria prefirió resumir los hechos que no creyó importantes mantener con vida.
No la culpo, a veces solo traen las réplicas del dolor, como un terremoto, inevitables.
¿O fue con mirada?
Cuando tiene la capacidad de hablar de una forma tan abrumadora, me abstrae. En cambio cuando me pedía ayuda me desesperaba- no sabía que hacer, tu voz la volvía dulce, aunque es tan oscura y alarmante... me sigue dando miedo. Espero que la andes dirigiendo a objetos que sí valgan la pena y que la andes llenando siempre de luz.
Me pregunto si alguien entenderá esa mirada. No soy tan especial, pero la gente anda distraída estos días.
El asunto es que no tenía idea, sigo sin entender para qué lado esta el sur que vos buscabas; tampoco me acuerdo como llego el momento en el que nos dejamos atrás el uno al otro, si dejaste de olfatear lo que perdiste para seguir adelante con el hocico alto o si mi vida estaba en el medio en realidad y la apartaste como siempre de una patada.
A mí -y voy a decir la verdad porque era conmigo la cosa- nunca me dejaste ayudarte.
Ya no importa, algunos nos cansamos de insistir.
Lo importante es que tuvimos siempre algo claro: cuando algo no funciona esta lleno de obstáculos y peros.
¿y ahora qué? repetí yo: había no más más mundo detrás de ese mundo que creí que iba a acabar.
No estoy segura sin con palabras, el tiempo borronea los hechos y los transforma en cosas que parecen inventadas. La maravilla de los momentos que ya fueron, todos conservan la magia de nuestra intervención.
No ocurrió hace mucho, pero este tiempo pasó tan rápido que mi memoria prefirió resumir los hechos que no creyó importantes mantener con vida.
No la culpo, a veces solo traen las réplicas del dolor, como un terremoto, inevitables.
¿O fue con mirada?
Cuando tiene la capacidad de hablar de una forma tan abrumadora, me abstrae. En cambio cuando me pedía ayuda me desesperaba- no sabía que hacer, tu voz la volvía dulce, aunque es tan oscura y alarmante... me sigue dando miedo. Espero que la andes dirigiendo a objetos que sí valgan la pena y que la andes llenando siempre de luz.
Me pregunto si alguien entenderá esa mirada. No soy tan especial, pero la gente anda distraída estos días.
El asunto es que no tenía idea, sigo sin entender para qué lado esta el sur que vos buscabas; tampoco me acuerdo como llego el momento en el que nos dejamos atrás el uno al otro, si dejaste de olfatear lo que perdiste para seguir adelante con el hocico alto o si mi vida estaba en el medio en realidad y la apartaste como siempre de una patada.
A mí -y voy a decir la verdad porque era conmigo la cosa- nunca me dejaste ayudarte.
Ya no importa, algunos nos cansamos de insistir.
Lo importante es que tuvimos siempre algo claro: cuando algo no funciona esta lleno de obstáculos y peros.
¿y ahora qué? repetí yo: había no más más mundo detrás de ese mundo que creí que iba a acabar.
domingo, 12 de agosto de 2012
de hoy no pasa
Hay cosas que no pueden ser malas.
Se reciben con los brazos abiertos, expectantes y con el alma llena de simpatía.
Otras, las que parecen no ser buenas, tienen algo oculto en el fondo;
nos terminan beneficiando si sabemos aprovechar al viento, es cuestión de ponerse de su lado y sacar las capas que no funcionan.
Ganar por ganar no es una cuestión de suerte, porque pienso que ya nada esta librado al azar.
La suerte la vamos armando con esos sí y no usados en el trayecto, ella debe ser eso que nos vuelve tras cada decisión.
Sostengo que nuestra vida son hechos sueltos que fruimos conectando, el único hilo es nuestra propia existencia; somos libres de hacer que ese momento que ayer parecía horrendo hoy tenga una forma hermosa, y hoy quiero aprovechar de esta misma forma todo esto que se ve fatal para aprender, en vez de usar ese tiempo para lamentar y volver a descoser.
Esto me sirve para seguir modelando más y más..
Hoy me siento optimista, pero no se cuanto durará. Deseo profundamente mañana olvidar todo lo que ha pasado con gracia de bailarina, y moverme por las situaciones olvidando el dolor.
Eso es lo que, desde que tengo memoria, nunca pude hacer.
No estoy segura de que olvidar sea un buen signo,
solo pasarle por el costado.
De hoy no pasa,
en el hoy se queda.
Se reciben con los brazos abiertos, expectantes y con el alma llena de simpatía.
Otras, las que parecen no ser buenas, tienen algo oculto en el fondo;
nos terminan beneficiando si sabemos aprovechar al viento, es cuestión de ponerse de su lado y sacar las capas que no funcionan.
Ganar por ganar no es una cuestión de suerte, porque pienso que ya nada esta librado al azar.
La suerte la vamos armando con esos sí y no usados en el trayecto, ella debe ser eso que nos vuelve tras cada decisión.
Sostengo que nuestra vida son hechos sueltos que fruimos conectando, el único hilo es nuestra propia existencia; somos libres de hacer que ese momento que ayer parecía horrendo hoy tenga una forma hermosa, y hoy quiero aprovechar de esta misma forma todo esto que se ve fatal para aprender, en vez de usar ese tiempo para lamentar y volver a descoser.
Esto me sirve para seguir modelando más y más..
Hoy me siento optimista, pero no se cuanto durará. Deseo profundamente mañana olvidar todo lo que ha pasado con gracia de bailarina, y moverme por las situaciones olvidando el dolor.
Eso es lo que, desde que tengo memoria, nunca pude hacer.
No estoy segura de que olvidar sea un buen signo,
solo pasarle por el costado.
De hoy no pasa,
en el hoy se queda.
jueves, 9 de agosto de 2012
Consejos de madres
A veces me gustaría poder explicarle las cosas a mi mama como si fuera mi amiga y que me de su consejo;
siento que va a saber que hacer y va a entender de lo que le estoy hablando.
No es una mujer de abrazar, pero me gustaría recibir uno ahora mismo, mientras se secan mis lágrimas en mi mejilla.
Es el de ella, que la quiero tanto y la necesito tanto en tantas situaciones,
pero a veces no se puede.
No se porque, yo no puedo.
siento que va a saber que hacer y va a entender de lo que le estoy hablando.
No es una mujer de abrazar, pero me gustaría recibir uno ahora mismo, mientras se secan mis lágrimas en mi mejilla.
Es el de ella, que la quiero tanto y la necesito tanto en tantas situaciones,
pero a veces no se puede.
No se porque, yo no puedo.
miércoles, 8 de agosto de 2012
Mujeres, si las hay.
Últimamente estoy defendiendo al ser mujer de una forma bastante absurda.
Me disculpo un poquito, Isabel Allende saca ese lado de mí que siempre se queda guardadito en los días comunes. Sus personajes me llegan de una forma tremenda que las siento dentro mío, las admiro y las envidio en el fondo.
Cuando termine el libro (que por cierto será muy pronto) además de entristecerme porque no tendré nada que leer, voy a cortar con toda esta locura.
Aprovecho para volver a recomendar a quién siento como a mi madre literaria, doña Isabel sí que sabe envolverme. El único problema es que desato tempestades en mi mente y después no se como juntar los platos rotos. Transformo a los amores y episodios ordinarios en cosas increibles, que a menudo no existen.
La realidad es un poco más aburrida, y generalmente la respuesta es no (o no hay respuesta, que es peor)...
Lo bueno es que construyo en mi interior un ser que se apodera de quién soy, que es invencible,
y un poco me gusta.
Está bueno ser fuerte de vez en cuando, está mejor todavía sentirse bien siendo lo que soy.
En fin, comparto secretamente que en mi vida anterior me hubiese gustado ser una de esas muchachas que sin miedo se embarcan en travesías desconocidas a cazar a su apurado amor. Me gustaría haberlos esperarlo en las noches de calor, y entenderlos a susurros y sin preguntas.
Tal vez proyecte eso en mi propia vida si algún día me dejan.
Y si no me dejan.. bueno pues lo hago igual.
Me disculpo un poquito, Isabel Allende saca ese lado de mí que siempre se queda guardadito en los días comunes. Sus personajes me llegan de una forma tremenda que las siento dentro mío, las admiro y las envidio en el fondo.
Cuando termine el libro (que por cierto será muy pronto) además de entristecerme porque no tendré nada que leer, voy a cortar con toda esta locura.
Aprovecho para volver a recomendar a quién siento como a mi madre literaria, doña Isabel sí que sabe envolverme. El único problema es que desato tempestades en mi mente y después no se como juntar los platos rotos. Transformo a los amores y episodios ordinarios en cosas increibles, que a menudo no existen.
La realidad es un poco más aburrida, y generalmente la respuesta es no (o no hay respuesta, que es peor)...
Lo bueno es que construyo en mi interior un ser que se apodera de quién soy, que es invencible,
y un poco me gusta.
Está bueno ser fuerte de vez en cuando, está mejor todavía sentirse bien siendo lo que soy.
En fin, comparto secretamente que en mi vida anterior me hubiese gustado ser una de esas muchachas que sin miedo se embarcan en travesías desconocidas a cazar a su apurado amor. Me gustaría haberlos esperarlo en las noches de calor, y entenderlos a susurros y sin preguntas.
Tal vez proyecte eso en mi propia vida si algún día me dejan.
Y si no me dejan.. bueno pues lo hago igual.
martes, 7 de agosto de 2012
o realidades más que deseos.
...pero entonces me quedé pensando sin comprender una parte del asunto ¿y por qué no puedo pedir más?
Si es así, hay algo que parece estar impidiendo que yo merezca, que yo tenga algo que todos tienen;
¿acaso no soy igual mujer que todas las demás que residen en este mundo?
¿acaso no soy digna de recibir cariño y de atención,
o acaso no tengo mi propia belleza que sobresale de todas las demás?
No hay motivo para que una mujer como yo se quede sin exigir que se le hable con la verdad.
No hay falta si me atrevo a pedirla, será un hecho. Resulta engorroso, por el solo hecho de estar tan acostumbrada a tener que deducir, sospecho por la vergüenza a preguntar, por eso siento que recrimino en vez de reclamar.
No hay falta- pues quién se niegue tendrá que luchar si es necesario, yo decidí pelear con mis dientes y garras para dejarla en libertar. Si no vienen a mí con ella en sus labios, pues a buscarla hasta verla florecer.
Considero hoy que mi carácter ya ha soportado suficientes. No me crean débil, se muy bien hasta donde llega mi orgullo; no pretendo hacer de detective ni jugar el papel de justiciera que no tengo, pero ¿para qué recolectar restos si puedo pararme en frente de quién me prohíbe de vivir como se me antoja y reclamar completa la parte que es mía?
La verdad, a diferencia de una hipotética atención y cuidado (que al fin y al cabo no quiero pedir si no sale del interior de las personas que quieran brindarla), siempre será de mi propiedad.
Jamás podrán quitármela si reclamo lo suficiente.
Justificaré mi carácter y haré que mi sangre excitada de justicia y de fuerza, de esa que recorre sin parar por mi cuerpo, me ayude en mi empresa.
...
A borbotones salieron estas palabras, que por ser de mi interior no quiero animarme a reprimir,
porque es que lo siento, parte de esa fuerza se saca sólo desde adentro.
Estar triste no depende más que de uno mismo, tanto que si se cierran los ojos de la mente y escribe con el corazón, se encuentra ese miedo con estas cosas: con la fortaleza de pararse y valerse.
Hoy pensé en retractarme demasiadas veces pensando que no podría vencer a la situación que me envuelve. Probablemente esas palabras tan negativas las haya inventado yo, en el fondo no creo que haya algo tan estúpido que no pueda hacer.
A perdonarse flor y a seguir; a sembrar la justicia porque no llegamos a fin de mes.
Si es así, hay algo que parece estar impidiendo que yo merezca, que yo tenga algo que todos tienen;
¿acaso no soy igual mujer que todas las demás que residen en este mundo?
¿acaso no soy digna de recibir cariño y de atención,
o acaso no tengo mi propia belleza que sobresale de todas las demás?
No hay motivo para que una mujer como yo se quede sin exigir que se le hable con la verdad.
No hay falta si me atrevo a pedirla, será un hecho. Resulta engorroso, por el solo hecho de estar tan acostumbrada a tener que deducir, sospecho por la vergüenza a preguntar, por eso siento que recrimino en vez de reclamar.
No hay falta- pues quién se niegue tendrá que luchar si es necesario, yo decidí pelear con mis dientes y garras para dejarla en libertar. Si no vienen a mí con ella en sus labios, pues a buscarla hasta verla florecer.
Considero hoy que mi carácter ya ha soportado suficientes. No me crean débil, se muy bien hasta donde llega mi orgullo; no pretendo hacer de detective ni jugar el papel de justiciera que no tengo, pero ¿para qué recolectar restos si puedo pararme en frente de quién me prohíbe de vivir como se me antoja y reclamar completa la parte que es mía?
La verdad, a diferencia de una hipotética atención y cuidado (que al fin y al cabo no quiero pedir si no sale del interior de las personas que quieran brindarla), siempre será de mi propiedad.
Jamás podrán quitármela si reclamo lo suficiente.
Justificaré mi carácter y haré que mi sangre excitada de justicia y de fuerza, de esa que recorre sin parar por mi cuerpo, me ayude en mi empresa.
...
A borbotones salieron estas palabras, que por ser de mi interior no quiero animarme a reprimir,
porque es que lo siento, parte de esa fuerza se saca sólo desde adentro.
Estar triste no depende más que de uno mismo, tanto que si se cierran los ojos de la mente y escribe con el corazón, se encuentra ese miedo con estas cosas: con la fortaleza de pararse y valerse.
Hoy pensé en retractarme demasiadas veces pensando que no podría vencer a la situación que me envuelve. Probablemente esas palabras tan negativas las haya inventado yo, en el fondo no creo que haya algo tan estúpido que no pueda hacer.
A perdonarse flor y a seguir; a sembrar la justicia porque no llegamos a fin de mes.
lunes, 6 de agosto de 2012
deseos y realidades
En esta noche me gustaría poder sentarme a tu lado y reírme mucho,
después poder admitir que tengo miedo sin que cambien las cosas. Hablar en voz baja, pegar gritos de emoción, apoyar mi cabeza en tu hombro porque en vos sí que confío. No dormiría porque no lo vale, si puedo estar escuchando tu voz, o tu respiración.
..porque el secreto que guardo dentro es que mi tiempo que disfruto perder, al lado tuyo, no es tiempo perdido; me gustaría que sientas lo mismo, pero felizmente lo acepto porque no todas las emociones son iguales, felizmente me conformo porque se que no puedo pedir más que eso.
Me gustaría más poder contarte lo que siento sin sentir que desaparecés de mi lado lentamente, hasta verte en un plano rebuscado y borroso.
Prometeme que esto no es un sueño,
prometeme que en muchos días esto no va a parecer un sueño
ese es mi peor miedo.
Me gustaría que la realidad fuese como lo pensamos,
y no con dos lados y dos facciones.
Quiero no más que parezca estar siendo soñada y no al revés.
después poder admitir que tengo miedo sin que cambien las cosas. Hablar en voz baja, pegar gritos de emoción, apoyar mi cabeza en tu hombro porque en vos sí que confío. No dormiría porque no lo vale, si puedo estar escuchando tu voz, o tu respiración.
..porque el secreto que guardo dentro es que mi tiempo que disfruto perder, al lado tuyo, no es tiempo perdido; me gustaría que sientas lo mismo, pero felizmente lo acepto porque no todas las emociones son iguales, felizmente me conformo porque se que no puedo pedir más que eso.
Me gustaría más poder contarte lo que siento sin sentir que desaparecés de mi lado lentamente, hasta verte en un plano rebuscado y borroso.
Prometeme que esto no es un sueño,
prometeme que en muchos días esto no va a parecer un sueño
ese es mi peor miedo.
Me gustaría que la realidad fuese como lo pensamos,
y no con dos lados y dos facciones.
Quiero no más que parezca estar siendo soñada y no al revés.
domingo, 5 de agosto de 2012
La espera (que es tan reiterativa)
Soy impaciente, pero puedo esperar.
Siento que he estado esperando tanto, que a veces que las cosas que hago en el mientras tanto parecen atajos, asuntos que felizmente adelanto, momentos que aventajo en esta enorme sala de hospital donde aguardo mi turno, callada y en orden. Está claro que no es así, de hecho siempre será al revés: tengo un solo motivo atado en el tobillo, para que no se me pierda, para que no se disuelva; pero el resto es mi vida, es mi vida pasando y es mi vida sucediendo entre el viento y en mis manos. Solo espero una cosa, el resto ha de continuar.
Aún así yo espero, contra viento y marea.
Como ya he contado tantas veces, espero una semana, o dos, espero meses. Espero tal vez años, y los puedo multiplicar, yo te espero todos estos días en el futuro, me arriesgo... y te espero más
¿pero como estar segura de que de esperarte llegarás?
¿Y si tengo que esperar mucho, mucho tiempo, tanto tiempo que espero toda una vida?
Pienso a veces que vos no harías lo mismo: vos no aceptarías que te espere.
jueves, 2 de agosto de 2012
danzando
Al dolor lo hice papel, lo doblé, e hice una linda ave.
La colgué para que dance en los aires en un rincón de mi habitación, para que su sombra juegue con la luz y mi pared, para que forme colores nuevos.
Al dolor no lo hice desaparecer porque sinceramente nunca puedo; otros podrán transformarlo en cosas lindas, a lo mejor en flores y hasta en amor profundo y sincero, yo sólo aprendí en este tiempo a vivir con él al lado, hasta que un día se va sólo y ofendido, porque no le estoy prestando atención.
En los días de lluvia violenta cuando me ve débil se para en frente mío a reclamar eso que no le doy, transformándose en dolores de cabeza y somnolencia, me pone zancadillas y lo único que puedo hacer es dormir para olvidarlo; me fastidia en las noches y me hace despertar de golpe, haciéndome sentir que solo fueron horas de pausa y no de descanso.
Entonces se me ocurrió dejarlo ahí, reconocido en lo alto, girando a su antojo tendiendo de un hilo,
lo encerré en su propio interior para que deje de meterse conmigo y se entretenga con el aire.
Tiene una forma linda para que otros no lo noten, y para que no me olvide que a pesar de que algunas cosas nunca se van, siempre se pueden transformar en algo danzante y con gracia.
Danzar tiene miles de formas.
Danzar es un verbo hermoso.
Danzar es un verbo hermoso.
miércoles, 1 de agosto de 2012
wide awake
Tenía un cuchillo en mi cuello, ¿entendés? nunca me cortaba, pero si sentía el metal bailando en mi piel, desafiándola, casi que tomando el tiempo en que empezaría a sangrar, apostando, jugando con mi vida.
¿Cuán cruel es eso? ¿Y cuánto más es sentir placer al estar siendo atacada, consciente, y con los ojos bien abiertos?
¿Cuán molesto es tener siempre alguien detrás tuyo caminando sobre tus pasos, tanto que si quiere puede alcanzarte y con un zarpazo tumbarte en el piso boca abajo, y dejarte desprotegida en cuestión de segundos? Es horrible saber que el cuerpo no pondría resistencia alguna incluso ante tal acto de violencia.
¿Cuán impotente se siente el alma al sentirte respirar detrás de mi oreja? No puede reprimir las lágrimas que se escapan al saber que vendrías por mí de frente si sólo lo quisieras... aunque son tus actos tan suaves, son tus manos tan cálidas que no podría emitir queja a pesar de que a hurtadillas vengas, porque solo bastaría que me tomes de la cintura y pronuncies esas dulces palabras que tan bien sabes decir casi de memoria; y lo harías de nuevo, se que lo harías sin remordimiento, y yo sonreiría ¿cómo no hacerlo? si estás matándome de la manera más delicada, si el cuchillo sabe a algodón cuando tu lo cargas y no me deja sentir el dolor del final.
Bien sabes que la piel es débil, el alma, el cuerpo- y yo también.
¿Cuán cruel es eso? ¿Y cuánto más es sentir placer al estar siendo atacada, consciente, y con los ojos bien abiertos?
¿Cuán molesto es tener siempre alguien detrás tuyo caminando sobre tus pasos, tanto que si quiere puede alcanzarte y con un zarpazo tumbarte en el piso boca abajo, y dejarte desprotegida en cuestión de segundos? Es horrible saber que el cuerpo no pondría resistencia alguna incluso ante tal acto de violencia.
¿Cuán impotente se siente el alma al sentirte respirar detrás de mi oreja? No puede reprimir las lágrimas que se escapan al saber que vendrías por mí de frente si sólo lo quisieras... aunque son tus actos tan suaves, son tus manos tan cálidas que no podría emitir queja a pesar de que a hurtadillas vengas, porque solo bastaría que me tomes de la cintura y pronuncies esas dulces palabras que tan bien sabes decir casi de memoria; y lo harías de nuevo, se que lo harías sin remordimiento, y yo sonreiría ¿cómo no hacerlo? si estás matándome de la manera más delicada, si el cuchillo sabe a algodón cuando tu lo cargas y no me deja sentir el dolor del final.
Bien sabes que la piel es débil, el alma, el cuerpo- y yo también.
martes, 31 de julio de 2012
mapa de viaje
Desilusiona, pero fortalece sin dudas;
lo único que puedo aprender de esto es que me falta más entenderme, quererme, escucharme... valorarme.
Hay cosas que valen un poquito la pena, hay otras en las que me someto que no son para mí, y las estoy eligiendo creyendo que no hay otra opción; yo nací para vivir, y de a poco me estoy muriendo.
Si me quiero como estoy, tal vez algún día llegues a quererme como yo,
intentaré no ser ambiciosa.
Si soy todo lo que tengo,
¿para qué querría más?
lo único que puedo aprender de esto es que me falta más entenderme, quererme, escucharme... valorarme.
Hay cosas que valen un poquito la pena, hay otras en las que me someto que no son para mí, y las estoy eligiendo creyendo que no hay otra opción; yo nací para vivir, y de a poco me estoy muriendo.
Si me quiero como estoy, tal vez algún día llegues a quererme como yo,
intentaré no ser ambiciosa.
Si soy todo lo que tengo,
¿para qué querría más?
lunes, 30 de julio de 2012
como esto que no existe
Me levanté un poco cansada, pensando que hay cosas que no existen.
Aunque ¿de qué es esa existencia? ¿dónde, en que momento deja de hacerlo, por qué existiría algo que no lo es? ¿y porque existe lo que existe?
Siento algunas nubes, que me pasan por el costado, que son suaves pero no puedo recostarme en ellas.
Les falta consistencia. Tal vez las estoy imaginando, como siempre y como todo.
No existen en verdad. Como esto que no existe.
No existe como tantas cosas, como los dragones que yo siempre di por sentado, como el fuego helado que es opuesto en su propia esencia, como los seres mitológicos que tanto me gustan.
No existe como miles de momentos que fueron creados para ser pensados pero no para existir,
no existe.
No existen porque sí, no tienen motivo para existir;
porque existimos por separado
y no hay nada que nos enlace con otros seres de este mundo,
existo sola,
y no tengo nada más de lo que he vivido.
¿Entonces existirá el dolor que me acompaña día a día?
No veo lo que es real;
pero se que no, no existe como no existe el amor.. es algo irreal, tal vez son solo sentimientos;
solo están en los libros que leo, y que no existieron en verdad.
Aunque ¿de qué es esa existencia? ¿dónde, en que momento deja de hacerlo, por qué existiría algo que no lo es? ¿y porque existe lo que existe?
Siento algunas nubes, que me pasan por el costado, que son suaves pero no puedo recostarme en ellas.
Les falta consistencia. Tal vez las estoy imaginando, como siempre y como todo.
No existen en verdad. Como esto que no existe.
No existe como tantas cosas, como los dragones que yo siempre di por sentado, como el fuego helado que es opuesto en su propia esencia, como los seres mitológicos que tanto me gustan.
No existe como miles de momentos que fueron creados para ser pensados pero no para existir,
no existe.
No existen porque sí, no tienen motivo para existir;
porque existimos por separado
y no hay nada que nos enlace con otros seres de este mundo,
existo sola,
y no tengo nada más de lo que he vivido.
¿Entonces existirá el dolor que me acompaña día a día?
No veo lo que es real;
pero se que no, no existe como no existe el amor.. es algo irreal, tal vez son solo sentimientos;
solo están en los libros que leo, y que no existieron en verdad.
sábado, 28 de julio de 2012
escala de grises
Así fue como hasta ahora pasaron los días, y mientras tanto los meses; lentamente, esperando.
Nunca estuvo bueno aguardar que algo pase, pero a mi modo mis cosas.
Esperando de esa forma tan particular, donde mis jornadas son convertidas en algo casi agónico, llenas de comas y largas pausas como estas oraciones que relatan parte de mi vida.
Oculté tanto a tanta gente que se terminó convirtiendo en un secreto que sólo era mío, que me pertenecía tanto como mi cuerpo y alimentaba mis pensamientos de una forma voraz y destructora; aún así pasó el calendario ante mis ojos mientras continuaba con mi vida, esperando internamente por una llamada (o al menos un sonido) que nunca arribó a destino.
¿Para qué engañarme? se que nunca se le ocurrió volver a mirarne, claro que sabía que nuestros ojos estaban sellados y era mejor no volverlos a abrir; tan ocupada su cabeza, tan agitada su respiración, porque fui testigo desde lejos de que sus corridas siempre eran para algo, para todo menos para mí.
¿Para qué sentir celos? la realidad es como es, y la mía elegí que sea así, he vivir los pequeños momentos que racionados me correspondían de una manera arbitraria, pero a mi perspectiva justa- esperando poco tal vez me llevaba a casa algún que otro momento agradable.
Entonces por eso digo que sé que nunca pensó en hablarme,
por las dudas no molestarse, siempre por las dudas,
siempre menos,
que siempre -dicen- es más.
Yo, entonces, acá mientras tanto odiando al silencio que me quitó tanto, con mi pañuelo en la mano, con el resto de mis cosas en la otra, compensando el peso que de alguna forma era equitativo. De todas las que perdí a lo largo de los años, de todos los grises que pintaron mis cuadros del recuerdo, era el más puro y el más agradable.
jueves, 26 de julio de 2012
fantasmas
Lo que más me asustan de los fantasmas en la noche es que los pierdo de vista y se quedan callados. Están en algún lado porque no saben desaparecer, y les termino tomando miedo.
Los busco con mi mirada, y se que me están viendo al mismo tiempo aunque no pueda ubicarlos en la oscuridad.
A veces les pregunto cosas pero nunca responden... porque siento que ya no están conmigo. Me despiertan y me abandonan, como si no pudiesen dejarme morir en paz.
Después de ese largo sueño vienen a corromper la mañana. Todo estaba tan claro, si tan solo ese sueño perdurara un tiempo más.. Donde la facilidad me invade y sus ojos no me pasan por alto y puedo existir sin ser olvidada.
Cuantas veces he deseado que esos hermosos momentos en los que estoy tranquila nunca pasaran, pero a cambio me despierto rápido y violentamente, el frío ataca mis huesos y no hay forma de que me vuelva a dormir como antes, no hay tiempo para volver a vivir la ternura y la bondad.
Al otro día camino como sonámbula, sin entender qué paso, sin confiar en los sueños ni en los fantasmas y sin tener qué más hacer que juntar los platos rotos que voy tirando en el camino y sin querer.
Lo que importa en las historias de terror es que espantados huyeron todos de mí, sin poderlos detener.
Le tengo miedo a la noche, porque se que iré a soñar, y le tengo miedo también a la mañana, porque se que esos fantasmas que tanto me hacen se los llevarán.
Los busco con mi mirada, y se que me están viendo al mismo tiempo aunque no pueda ubicarlos en la oscuridad.
A veces les pregunto cosas pero nunca responden... porque siento que ya no están conmigo. Me despiertan y me abandonan, como si no pudiesen dejarme morir en paz.
Después de ese largo sueño vienen a corromper la mañana. Todo estaba tan claro, si tan solo ese sueño perdurara un tiempo más.. Donde la facilidad me invade y sus ojos no me pasan por alto y puedo existir sin ser olvidada.
Cuantas veces he deseado que esos hermosos momentos en los que estoy tranquila nunca pasaran, pero a cambio me despierto rápido y violentamente, el frío ataca mis huesos y no hay forma de que me vuelva a dormir como antes, no hay tiempo para volver a vivir la ternura y la bondad.
Al otro día camino como sonámbula, sin entender qué paso, sin confiar en los sueños ni en los fantasmas y sin tener qué más hacer que juntar los platos rotos que voy tirando en el camino y sin querer.
Lo que importa en las historias de terror es que espantados huyeron todos de mí, sin poderlos detener.
Le tengo miedo a la noche, porque se que iré a soñar, y le tengo miedo también a la mañana, porque se que esos fantasmas que tanto me hacen se los llevarán.
miércoles, 25 de julio de 2012
creer o reventar
En fin, decía...
Tuve una tarde rarísima, y larguísima por cierto, la cual necesito contarla en algún lado.
Quiero aclarar de antemano que no pretendo ofender a nadie, sino que a mi perspectiva la fe es una cuestión de seguridad: uno no puede cree en lo que no le convence y es un hecho. En mí con los años la creencia hizo un sonido que no sonaba para nada a melodía agradable (y bastante temprano para el gusto de mis maestras) y decidí ser parte de la sociedad que anda sin pedirle cosas a nadie que no puedo ver y tocar.
Si me equivoco o no, será problema mío. Vuelvo a insistir: quienes creen en algo fuerte, deberían seguir haciéndolo si les hace bien y lo creen correcto. Dicho esto, voy a lo que iba:
Después de una mañana hermosa con uno de mis grandes amigos, decidí ir a ver el Palacio de Aguas Corrientes que lo abrieron por dos semanas al público. No voy a adentrarme en la visita porque tengo que ponerme a explicar la cantidad de desilusiones que me llevé, pero basta con decir que me sentí en una visita a un puesto de 'tecnópolis' más que a un edificio con tanta historia que ni se molestaron en nombrar (por ejemplo ví en el museo improvisado que sus planos definitivos estaban escritos en francés y leí que sus partes exteriores fueron encargadas a Londres.. de cerca estas cerámicas y adornos que se ensamblan entre sí tienen unas tramas preciosas)
En fin, insatisfecha por el chasco que me llevé, salí a caminar por Callao para despejarme un poco y me encontré con una iglesia que siempre me llamó la atención. Está separada de la calle por unas altas rejas negras, un espacio lleno de escaleras, y finalmente cuatro altas puertas que madera oscura que forman un cuadrilátero complicado; lo dude un instante, no le veía el fin, pero decidí entrar porque no recordaba la última vez que había visitado alguna.
Regresar a un lugar así significó recordar todas las veces en mi vida que me sentí insignificante al entrar a un 'templo' cristiano (incluyendo la pequeña capilla de mi colegio donde se marchaba despacio y no se hablaba fuerte) sumado al terror mezclado con un falso respeto que me instauraron desde pequeña en ese lugar donde tenía clases de catecismo todas las semanas y usaba un uniforme en la gama del verde petróleo mezclado con partes de un gris apagado. Nunca entendí realmente porque había que creer en algo porque sí (y ellos lo llamaron 'dogma'), ni porque tenía que contarle mis cosas a un señor que usaba una túnica y hablaba despacito, aunque de a poco la iglesia católica constituyó una parte de la vida que estaba ahí, a menudo la ignoraba pero... ya existía.
Tuve una tarde rarísima, y larguísima por cierto, la cual necesito contarla en algún lado.
Quiero aclarar de antemano que no pretendo ofender a nadie, sino que a mi perspectiva la fe es una cuestión de seguridad: uno no puede cree en lo que no le convence y es un hecho. En mí con los años la creencia hizo un sonido que no sonaba para nada a melodía agradable (y bastante temprano para el gusto de mis maestras) y decidí ser parte de la sociedad que anda sin pedirle cosas a nadie que no puedo ver y tocar.
Si me equivoco o no, será problema mío. Vuelvo a insistir: quienes creen en algo fuerte, deberían seguir haciéndolo si les hace bien y lo creen correcto. Dicho esto, voy a lo que iba:
Después de una mañana hermosa con uno de mis grandes amigos, decidí ir a ver el Palacio de Aguas Corrientes que lo abrieron por dos semanas al público. No voy a adentrarme en la visita porque tengo que ponerme a explicar la cantidad de desilusiones que me llevé, pero basta con decir que me sentí en una visita a un puesto de 'tecnópolis' más que a un edificio con tanta historia que ni se molestaron en nombrar (por ejemplo ví en el museo improvisado que sus planos definitivos estaban escritos en francés y leí que sus partes exteriores fueron encargadas a Londres.. de cerca estas cerámicas y adornos que se ensamblan entre sí tienen unas tramas preciosas)
En fin, insatisfecha por el chasco que me llevé, salí a caminar por Callao para despejarme un poco y me encontré con una iglesia que siempre me llamó la atención. Está separada de la calle por unas altas rejas negras, un espacio lleno de escaleras, y finalmente cuatro altas puertas que madera oscura que forman un cuadrilátero complicado; lo dude un instante, no le veía el fin, pero decidí entrar porque no recordaba la última vez que había visitado alguna.
Regresar a un lugar así significó recordar todas las veces en mi vida que me sentí insignificante al entrar a un 'templo' cristiano (incluyendo la pequeña capilla de mi colegio donde se marchaba despacio y no se hablaba fuerte) sumado al terror mezclado con un falso respeto que me instauraron desde pequeña en ese lugar donde tenía clases de catecismo todas las semanas y usaba un uniforme en la gama del verde petróleo mezclado con partes de un gris apagado. Nunca entendí realmente porque había que creer en algo porque sí (y ellos lo llamaron 'dogma'), ni porque tenía que contarle mis cosas a un señor que usaba una túnica y hablaba despacito, aunque de a poco la iglesia católica constituyó una parte de la vida que estaba ahí, a menudo la ignoraba pero... ya existía.
Este es un buen momento para contar que de chica (aunque bastante crecidita) tenía medio de las vírgenes -de esas que tienen velos enormes y halos misteriosos- que se les aparecían a las jovencitas distraídas confiriéndoles visiones horrorosas y que podrían hacerme lo mismo en la oscuridad o mientras dormía. No fue un invento mío, fue la culpa de una preceptora que nos contó en una hora libre en sexto grado la experiencia de una joven el un pueblo de Europa que no recuerdo bien, aunque sí me quedó bien grabado que veía a un ser luminoso que le transfería mensajes de devoción para el mundo.
Yo, claramente, lo tomé por el lado del miedo a tal punto de que no me gustaba estar en lugares oscuros y sola mucho tiempo, aunque si lo pienso demasiado algo de esa sensación todavía perdura en mi.
A pesar de haberme ido un poco por las ramas, quiero contarles en confidencia que antes de retirarme de la gran iglesia me largué a llorar desconsoladamente, y me sirve lo que ya dije para transmitir mi desconcierto total ante este hecho.
Si bien estos días no están siendo de los mejores, y ya venía media tristona por el camino porque quería hablar con mi hermana y ella no estaba en su casa, esta vez lloré con lagrimas de desconsuelo y sin vergüenza.
Tal vez fue que vi unas señoras que parecían bastante apenadas rezando en voz alta con rosarios en las manos, la luz amarillenta que embadurnaba el ambiente con un tono desolador o la imagen de una muchacha de edad indefinida con un manto enorme bordado rodeada de pequeños niños en los pies; me refiero a que -más allá de que me deprimí con toda esa escena- las iglesias es uno de esos lugares donde a pesar de sentirte completamente amenazado, podés ir a llorar sin que nadie te mire recriminándote, es un lugar para esconderse aun siendo vista.
O tal vez, y es lo que creo, fue el hecho de que me hubiese gustado sentarme y pedirle a quien todos les estaban 'hablando' que me ayude en esto, que me de más confianza y que me proteja del dolor... poder pedir ayuda e irme tranquila y en paz, pero no puedo.
No puedo porque no creo.
Mi profesora de filosofía tenía total razón: no hay peor desconsuelo que no tener en qué creer, y encontrarse que al fin y al cabo estamos solos en este mundo, que no tenemos quién nos vigile, ampare y proteja.
martes, 24 de julio de 2012
imaginación
En el momento te parece una mierda, pero pasan las horas y va pasando todo, te lo prometo.
De a poco se va archivando..
hasta que no te das cuenta cuando, pero llega el momento que empezás a dudar de la verdad.
"¿lo habré imaginado?"
Es un hecho.
Cada vez se me pasa todo más rápido. Estoy segura que significa que me estoy volviendo menos sensible a la realidad.
Me la estoy confundiendo con mis pensamientos.
De a poco se va archivando..
hasta que no te das cuenta cuando, pero llega el momento que empezás a dudar de la verdad.
"¿lo habré imaginado?"
Es un hecho.
Cada vez se me pasa todo más rápido. Estoy segura que significa que me estoy volviendo menos sensible a la realidad.
Me la estoy confundiendo con mis pensamientos.
Rueda de auxilio
Estaba charlando conmigo misma porque me estaba yendo al carajo.
Me encontré en mi habitación hablando en voz baja, y en un rapto de heroísmo rescaté la poca sinceridad que me queda para conmigo, y la usé porque la guardaba para un caso de emergencia. Esta es la emergencia. Se llama tener 'dignidad', y creí que jamás me iba a importar... pero ella es el salvavidas que te mantiene a flote en las peores.
Para empezar a hablar, es oportuno decir que hay miles de cosas que no controlo, y a veces me es imposible ponerme de acuerdo. Quiero ser yo y alguien más, todo al mismo tiempo, y quiero complacer a todos (o a esas dos al menos).
Me exijo cosas que no puedo darme, en voz baja.
Soy comprensiva, me doy el espacio para pensar y respirar... pero a la vez tiro más de la soga, y me puteo por estar pasando por algo que me ocurre y no pude evitar.
Se que si se tratase de alguien más, le diría que es inútil preocuparse por eso que no controla, aunque a mí me cuestan horas enteras de crisis para lograr decírmelo a mí misma y unas cuantas más para entenderlo realmente. No quiero dar más detalles porque no quiero desconcertar a quién no debo (sería injusto que alguien se tome a mal algo que no debería) pero sabía que esto iba a estar pasando algún día y no me preocupé en prepararme.. porque por supuesto que iba a estar sola en esto, esa es una mala mía.
Entender algunas cosas en el después me llevan ciertos pasos que ya incorporé en mi lista de acciones: siempre los tengo que dar y bastante despacio porque me es muy difícil (todo me es difícil últimamente).
No es mentira, disfruto un poco de la molestia interior que me producen ciertos hechos; lloro porque creo que es lo peor que me puede estar pasando, porque el rechazo me da como una puñalada en el estómago.. en fin, porque siempre me termina pasando lo mismo: me culpo por cosas que en el fondo se que -otra vez- no pude hacer nada.
Tal vez es en serio que estoy un poco loca, aunque no lo creo de verdad; tengo costumbres un poco retorcidas, eso es todo. Me cuesta mucho entender que para algunos soy atractiva, y me cuesta hasta decirlo porque no lo veo. Dudo de mí misma, no temo en afirmarlo. Suelo confundir el amo propio con la falta de humildad. Me esfuerzo mucho para sentirme cómoda en mi propio molde, y evalúo demasiado los actos después de hacerlos, como si repensandolos consiguiera la aprobación de alguien.
Decía antes que hay situaciones donde no importa si me pongo de acuerdo o no, porque las contradicciones son divertidas y hasta graciosas, anecdóticas. Pero hay otras donde tu propia aprobación y sincronización es un giro absurdamente fácil que por supuesto relaja y hasta resuelve hechos automáticamente.
Hay días que me fallo como persona y como mujer, donde me hago la valiente, la mina de todos, la luchadora innata que mañana va a poder decir 'las vivió entendés, las vivió' y cuando estoy corriendo voy con lágrimas, porque se que está mal la posición que estoy tomando y la paso muy mal.
No me quiero hacer la mártir pero si tengo que contar la cantidad de veces que lloré en un colectivo, tengo que agarrar un papel para ir anotando; no me enorgullezco: me apeno, no quiero una vida así.
Y con esa última frase queda demostrada donde está la famosa dignidad que abrazo: no sé que va a pasar mañana, por eso estaría bueno disfrutar un poco de mi propia vida por si acaso. Necesito quererme a mí, y después querer a este o a aquella. Nunca hubo otra forma de demostrar amor.
Nadie me va a secar las lágrimas que vengo llorando desde hace tiempo. Nadie lo hizo porque soy yo quién tiene que hacerlo ¿cuántas veces me lo repetí? ¿y por qué nunca lo entendí?
Hoy hablo de cuando hay una decisión que va a cambiar algo mañana, y de cuando lo sé; y hablo además (y exactamente) de cuando es necesario respirar antes porque bajo el agua no hay más oxígeno que el que te guardaste de reserva: en ese momento lo voy a necesitar.
La puta madre, llegó el momento de demostrarle a la mujer que le debo tanto que puedo hacer esto... y miles de otras más después.
(Estoy dando mucha información que no debería estar dando, porque el que sabe lo que me pasa entiende que ya todo está explícito acá- en mis palabras que parecen ir flojito, aunque esté apoyándome en algo puntual.) Pero a la vez a través de todo esto estoy escribiendo de mí, y no de otros.
Este es mi mayor desafío para conmigo.
Escribo de que necesito resolver mil cosas que no estoy evaluando y que están resumidas en una sola, y que me da mucho medo de enfrentarla cara a cara porque esta es la verdadera, a la que temo.
Disculpen si hay alguien que se aburrió en el camino,
o más aún si abusé de las itálicas (o más bien oblicuas)
pero se que voy a leer esto mañana, y se que me voy a agradecer por haberlo escrito en caso de que dude.
Esta es mi rueda de auxilio.
lunes, 23 de julio de 2012
lo que no se dice
https://vimeo.com/10201974
"For you know I'd ask you for nothing
Just to wait for a while"
Me gustaría decir algo al respecto, pero no me salen las palabras.
Solo vienen en su lugar recuerdos de cosas que, aunque no lo parezcan, fueron tan existentes como este mismo momento que vivo, pero que a la vez no condicen con la realidad que los rodearon.
Vienen cautelosos en la niebla, entre ellos el de su perfume que me gusta tanto y el de sus manos que son tan suaves; pero prefiero no nombrarlos, todavía no me acostumbro a la idea de decir las cosas en voz alta y que esté todo bien... porque no lo se.
Entiendo todo: la complejidad, la confusión, la novedad, la reiteración... pero a la vez no lo entiendo.
¿será que hay cosas que no están hechas para entender, sino para existir y ser sentidas?
Me esfuerzo en pasar a limpio algunos hechos, porque necesito obtener algunas respuestas concretas.
Yo no vivo en el aire y esta vez, sea lo que sea que signifiquen estos sentimientos, no puedo ignorar lo que me pasa.
"For you know I'd ask you for nothing
Just to wait for a while"
Me gustaría decir algo al respecto, pero no me salen las palabras.
Solo vienen en su lugar recuerdos de cosas que, aunque no lo parezcan, fueron tan existentes como este mismo momento que vivo, pero que a la vez no condicen con la realidad que los rodearon.
Vienen cautelosos en la niebla, entre ellos el de su perfume que me gusta tanto y el de sus manos que son tan suaves; pero prefiero no nombrarlos, todavía no me acostumbro a la idea de decir las cosas en voz alta y que esté todo bien... porque no lo se.
Entiendo todo: la complejidad, la confusión, la novedad, la reiteración... pero a la vez no lo entiendo.
¿será que hay cosas que no están hechas para entender, sino para existir y ser sentidas?
Me esfuerzo en pasar a limpio algunos hechos, porque necesito obtener algunas respuestas concretas.
Yo no vivo en el aire y esta vez, sea lo que sea que signifiquen estos sentimientos, no puedo ignorar lo que me pasa.
jueves, 19 de julio de 2012
pica
Puedo ir y enfrentarlo,
o me puedo quedar quieta acá, casi escondida.
Pero no puedo hacer las dos cosas.
Es algo que jamás me pude grabar.
Tomaste la decisión que más duele, está bien.
y a veces cuesta no salir a gritarlo por ahí. Es demasiado fuerte todo como para echar más harina a la masa, nada ha cambiado hasta ahora.
Tal vez estoy a tiempo de elegir la otra, aunque no creo querer.
Sarna con gusto no pica, dicen.
Con o sin gusto, para mí pica igual.
Pero no jodas, ¿sí?
No jodas más.
o me puedo quedar quieta acá, casi escondida.
Pero no puedo hacer las dos cosas.
Es algo que jamás me pude grabar.
Tomaste la decisión que más duele, está bien.
y a veces cuesta no salir a gritarlo por ahí. Es demasiado fuerte todo como para echar más harina a la masa, nada ha cambiado hasta ahora.
Tal vez estoy a tiempo de elegir la otra, aunque no creo querer.
Sarna con gusto no pica, dicen.
Con o sin gusto, para mí pica igual.
Pero no jodas, ¿sí?
No jodas más.
miércoles, 18 de julio de 2012
siempre lista
Te buscaría en cada lugar que me de miedo, te pediría que me acompañes en mi viaje, y que desmantelemos juntos los misterios que me acosan.
Pero sin tocarnos, siempre callados, o tal vez tomarte de la mano y apretarla no tan fuerte cuando no pueda soportarlo sola. Te fotografiaría en escala de grises, y las pegaría en mi pared como logros indiscutidos, porque esos lugares que me dan miedo son esos donde más me sentí abandonada; tal vez estés de espaldas, para poder imaginarme al lado tuyo, de frente al peligro si vuelve, y acariciar tu mano si la necesito otra vez.
Se que puedo sin tu ayuda, se que llegue siempre mejor sola que mal (o bien) acompañada; pero quiero más saber que estarías conmigo si te lo pido, si valgo la pena perder el tiempo valioso con algo que no te incluye ni te beneficia.
Me da más pavor que los lugares que me atormentan saber que preferirías estar en otro lado.
¿Qué hay si tengo que hacerlo sola? ¿Qué hay si percibo que no te niegas, pero no lo aceptas?
Por eso te imagino, y no te lo pido.
La imaginación que vive conmigo te reproduce de espaldas, y donde yo quiero que te quedes quieto.
Ella me deja pasarte por al lado, mirarte con calma, sin que te muevas ni te niegues.
Ella guarda tu mejor silueta, yo la inserto en cada lugar,
en ese momento que empiezo a luchar.
Pero sin tocarnos, siempre callados, o tal vez tomarte de la mano y apretarla no tan fuerte cuando no pueda soportarlo sola. Te fotografiaría en escala de grises, y las pegaría en mi pared como logros indiscutidos, porque esos lugares que me dan miedo son esos donde más me sentí abandonada; tal vez estés de espaldas, para poder imaginarme al lado tuyo, de frente al peligro si vuelve, y acariciar tu mano si la necesito otra vez.
Se que puedo sin tu ayuda, se que llegue siempre mejor sola que mal (o bien) acompañada; pero quiero más saber que estarías conmigo si te lo pido, si valgo la pena perder el tiempo valioso con algo que no te incluye ni te beneficia.
Me da más pavor que los lugares que me atormentan saber que preferirías estar en otro lado.
¿Qué hay si tengo que hacerlo sola? ¿Qué hay si percibo que no te niegas, pero no lo aceptas?
Por eso te imagino, y no te lo pido.
La imaginación que vive conmigo te reproduce de espaldas, y donde yo quiero que te quedes quieto.
Ella me deja pasarte por al lado, mirarte con calma, sin que te muevas ni te niegues.
Ella guarda tu mejor silueta, yo la inserto en cada lugar,
en ese momento que empiezo a luchar.
complicado
Lo que él cree probablemente sea algo estúpido, pero no por eso menos cierto.
Lo que él cree, en su propia perspectiva, no importa.
Porque de todas las veces que la vio irse, de todas las que la vio subirse al mismo colectivo mientras esperaba que doble la esquina y se aleje de su vista, estaba seguro que jamás podría haber notado lo que estaba pasando en su interior.
Eso que no sabía catalogar, pero existía y se movía como un remolino.
No se con seguridad si ella lo habrá notado: la abstracción de su mirada entre frase y frase, sumado a su pomposo caminar que casi que parecía estar rebotando sobre un colchón, no decían más que el silencio.
Sabía en lo que estaba metido.
Ocurrió, y eso lo se porque lo imagino, que al darse vuelta habrá dejado escapar involuntariamente y más de una vez esa cara de cansancio que hace cuando algo no le gusta pero no puede hacer nada al respecto, porque todo es muy complicado.
Lo que él cree, vuelvo a insistir y esta vez voy a decirlo completo, es que ella agarró su libro y siguió leyendo donde había dejado al bajarse, como si esa interrupción jamás había ocurrido.
Lo que él no sabe es que ella, tras agarrarlo, fijó sus ojos en la página para no dejar escapar ese gesto de frustración, al menos hasta que el colectivo doblara y pensó que él jamás podría saber lo que le estaba pasando porque era muy complicado.
...
Los miro y me apeno un poco.
Me pregunto como se encuentra la gente en un lugar tan grande y lleno de tantos malentendidos, cuando lo que necesitan es sentarse y charlar de corazón a corazón.
Me cuestiono que haría en su lugar, donde uno se esconde por la derecha y el otro busca por la izquierda.
Me cuestiono que haría en su lugar, donde uno se esconde por la derecha y el otro busca por la izquierda.
Lo primero es eliminar el 'complicado' de toda oración, porque el 'amor' de este tipo solo es complejo, pero no siempre complicado.
Después se va viendo.
martes, 17 de julio de 2012
stone
Últimamente se me está repitiendo en mi cabeza un momento que pasó hace como.. un año o más. Varias veces a la semana me ocurre que vienen flashes de ese día, y es algo que no me ocurre seguido con ningún otro. No así tan de pronto.
Me esfuerzo incansablemente, pero no lo alcanzo. Esa idea la siento lejos, como un dejavu que te deja atónita por esos segundos, nada más que esto sí pasó.
Entonces viene subiendo el llanto, como las burbujitas de la soda.
Ese día que después me fui a la casa de una de mis antiguas amigas, pero no recuerdo que más pasó. ¿Fue en invierno, o era más verano que esta época? No tiene importancia de todas formas.
Lo que importa es el microsegundo que me recuerdo.. pero no tiene sentido.
Tal vez me esté obligando a tener presente algo que no tomo en cuenta.
¿fue ese el mismo día que..?¿o se me mezclan? Tenía pollera. ¿O vestido?
Tengo la costumbre de suprimir cosas, o fragmentarlas, como si hubiese pasado varias veces.
No puedo unirlo de nuevo.
¿que me estoy intentando decir?
¿o será nada?
Me esfuerzo incansablemente, pero no lo alcanzo. Esa idea la siento lejos, como un dejavu que te deja atónita por esos segundos, nada más que esto sí pasó.
Entonces viene subiendo el llanto, como las burbujitas de la soda.
Una y otra vez, todos los días, como si tuviese algo que lamentar. Las lágrimas se quedan atascadas en mis ojos, y los gritos en mi garganta.
Se va, se desvanece de nuevo, sin poderlo largar
Tengo una piedra en mi interior: la angustia me está pesando.
No me acuerdo que hice la última vez para sacarla.
domingo, 15 de julio de 2012
Untitled 1
No quiero estar sola.
Y hoy menos.
Aunque siempre digan que no, siento que pase toda mi vida rodeada de gente, pero sola.
Sola y siempre siendo tomada como una boluda.
Quiero esa mano en el hombro y que alguien, por una noche, me diga que se ocupa.
Quiero poder ocuparme para otro, estar ahí cuando necesita la taza de te en el invierno y la peli que hace olvidar al rato de mierda que está pasando.. y que valga la pena.
También quiero dejar de gritar por un rato, ese es el plan.
Y hoy menos.
Aunque siempre digan que no, siento que pase toda mi vida rodeada de gente, pero sola.
Sola y siempre siendo tomada como una boluda.
Quiero esa mano en el hombro y que alguien, por una noche, me diga que se ocupa.
Quiero poder ocuparme para otro, estar ahí cuando necesita la taza de te en el invierno y la peli que hace olvidar al rato de mierda que está pasando.. y que valga la pena.
También quiero dejar de gritar por un rato, ese es el plan.
sábado, 14 de julio de 2012
Relax
Nada más reconfortante que un crush que ya se fue.
Me imagino la mente dándose un respiro con una taza de te en la mano, con un libro en el otro, en un sillón de esos que acobijan cerca de la estufa y hasta tienen donde apoyar las piernas.
Así se siente el relajar algo pesadísimo.
Me imagino la mente dándose un respiro con una taza de te en la mano, con un libro en el otro, en un sillón de esos que acobijan cerca de la estufa y hasta tienen donde apoyar las piernas.
Así se siente el relajar algo pesadísimo.
gotas
Las esperanzas son como las gotitas de lluvia, que caen despacito.
Primero se anima una, con otras dos, y otras cinco por allá; caen diez más haciendo un ruido tímido, y veinte amiguitas se ponen a chapotear; con otras mil empiezan a empapar la ciudad sin piedad y sin importar lo que haya en el medio, de a poco al principio y con velocidad al final.
Esa nube que las contenía, esa nube que las ataba en algo que podría haber corrido con mis manos si hubiese querido.. esa masa donde debían quedarse ya no existe.
Tal vez nunca existió en realidad, porque desde acá se ve aire con color.
Ese vapor insípido se convirtió en cosa sólida y tangible, en el agua que corre entre mis manos hoy y ahora.
Agua rebelde, no la puedo controlar, me pasa por encima si es necesario, está mojando todo lo que hay.
Mi vida se acartona y se vuelve áspera cuando hay mucha agua, me olvido que hay que seguir con el día a día, porque me emociono en el mañana.
Lo que mas lástima me da es que el agua no se puede retener demasiado, cuando se filtra entre mi dedos sin poner evitarlo y las veo estrolándose contra el piso no puedo evitar enojarme, por ellas y por mí.
¿Cuando voy a aprender a mantenerlo todo en el aire, fuera de mi cabeza?
La realidad se me viene encima, como esas gotas, que están por todos lados.Me olvido de donde vienen, me olvido de donde se formaron, y me pongo triste cuando se van.
...cuando el 'algo' es peor que la nada.
Primero se anima una, con otras dos, y otras cinco por allá; caen diez más haciendo un ruido tímido, y veinte amiguitas se ponen a chapotear; con otras mil empiezan a empapar la ciudad sin piedad y sin importar lo que haya en el medio, de a poco al principio y con velocidad al final.
Esa nube que las contenía, esa nube que las ataba en algo que podría haber corrido con mis manos si hubiese querido.. esa masa donde debían quedarse ya no existe.
Tal vez nunca existió en realidad, porque desde acá se ve aire con color.
Ese vapor insípido se convirtió en cosa sólida y tangible, en el agua que corre entre mis manos hoy y ahora.
Agua rebelde, no la puedo controlar, me pasa por encima si es necesario, está mojando todo lo que hay.
Mi vida se acartona y se vuelve áspera cuando hay mucha agua, me olvido que hay que seguir con el día a día, porque me emociono en el mañana.
Lo que mas lástima me da es que el agua no se puede retener demasiado, cuando se filtra entre mi dedos sin poner evitarlo y las veo estrolándose contra el piso no puedo evitar enojarme, por ellas y por mí.
¿Cuando voy a aprender a mantenerlo todo en el aire, fuera de mi cabeza?
La realidad se me viene encima, como esas gotas, que están por todos lados.Me olvido de donde vienen, me olvido de donde se formaron, y me pongo triste cuando se van.
...cuando el 'algo' es peor que la nada.
jueves, 12 de julio de 2012
the sun goes down
http://www.youtube.com/watch?v=ojdbDYahiCQ
"I knew I hadn't met my match, but every moment we could snatch, I don't know why I got so attached. It's my responsibility, and you don't owe nothing to me, but to walk away I have no capacity"
Amy Winehouse
Esta canción me despierta miles de sentimientos.
"I knew I hadn't met my match, but every moment we could snatch, I don't know why I got so attached. It's my responsibility, and you don't owe nothing to me, but to walk away I have no capacity"
Amy Winehouse
Esta canción me despierta miles de sentimientos.
Primero porque me hace acordar a un día fatal, el cual musicalicé con esta canción y me hace poner super triste. No se si con toda la alegría voy a poder borrar el sentimiento de desazón amorosa que sentí esa noche que volví a casa y me di cuenta que todo estaba perdido. Claramente no veía que más allá de esa nube negra había más cielo, pero tal vez más tarde cuente más acerca de eso.
Segundo me enoja porque no es justo que alguien esté en esa situación, no se la merece ningún ser humano y menos una mujer que resulta ser 'la otra'. Sobre todo cuando incluyen las lágrimas de dolor puras, de esas que salen sin ruido y caen sin parar.
Y tercero la acepto porque la entiendo. Entiendo la canción ¿me captan? la entiendo.
La mina no puede más. ¿cuantas veces no pudimos más con algo? Es horrible.
Pensaba entonces que hay un momento del día en el que el huracán descansa y deja de ser amenazador.
En el interior todos somos sensibles y altamente lastimables, algunos más y otros menos.
Por eso nadie debería sentirse así, por más que no tenga la capacidad de alejarse... por más que haya dejado de ser simples momentos de entretenimiento y pasó a ser una necesidad básica y no pueda parar porque cree que le hace bien.
No debería porque además de porque quién tortura de esta manera es una persona cobarde que no puede decir la verdad, la culpa no es de quién se enrolla exclusivamente, sino también de quién incentiva al nudo.
Por eso nadie debería sentirse así, por más que no tenga la capacidad de alejarse... por más que haya dejado de ser simples momentos de entretenimiento y pasó a ser una necesidad básica y no pueda parar porque cree que le hace bien.
No debería porque además de porque quién tortura de esta manera es una persona cobarde que no puede decir la verdad, la culpa no es de quién se enrolla exclusivamente, sino también de quién incentiva al nudo.
Empezando en que en el amor no hay culpas, todos sabemos nuestra verdad, qué queremos y para dónde apuntamos el cañón..
Puede que hayan otros seres que piensen distinto, pero no porque el ser que 'avisa y no traiciona' tiene el derecho de lastimar cuando, naturalmente, sabe que lo está haciendo. Se sabe cuando estás arrastrando a una persona para un lado dudoso por puro egoísmo... aunque resulta usualmente que cuando al otro no lo dejan al final del día -cuando el otro no está solo- no tiene el momento preciso para razonar y entender que está haciendo algo muy malo (y por partida doble).
Hay situaciones que no avisan, eso me refiero, aunque la gente se ataje con frases pedorras.
Hay situaciones que hacen a la gente actuar de la misma forma que actuarían en un lío legal: advierten, dejan 'claro' las cosas, y actúan como quieren -olvidando que tratan con personas y con manojos de sentimientos enfrascados en una cabeza-. Y esas mismas producen que la otra parte se sienta descubierta, abandonada, 'sola' en ese mar enorme, arribando a la conclusión de que ella misma fue solita a meterse entre las olas, "que persona tan tonta"..
Hay situaciones que como mujer, las identifico como boludas. Y me digo a mi misma "jodete por boluda", porque no hay nada que alguien más haya podido hacer; pero hay otras que son más complejas desde su inicio, y existen todo el tiempo, haciéndote pensar que no es la culpa del otro sino la de una (o uno) misma por meterse donde no te llaman.
No es justo, digo.
Porque siempre te llaman, bajito, pero te llaman igual.
Porque siempre te llaman, bajito, pero te llaman igual.
No es justo para nadie sufrir solo cuando ese sufrimiento involucra directamente a un ser que nos está lastimando.
martes, 10 de julio de 2012
honestidad
A veces me cuestiono por que no fuiste sincera y no aceptaste desde el principio como eran los hechos. Como si contándomelo iba a producir algo imborrable, o a enlazar de una manera más fuerte lo que ya estaba hecho.
Tal vez me hubiese dado lugar a alejarme a tiempo de los problemas, para no temer tanto a causarlos después, una y otra vez.(ser más joven y no entender un pomo tiene sus ventajas)
¿cuando aprenderé a ser honesta conmigo misma? siempre me toca la figurita repetida.
Puede ser que tenga un radar interno: en vez de huir al detectar complicaciones, me les acerco y las tomo como propias.La pregunta real que me hago, en cambio, sería si todo se hubiese dado igual.
No. Claro que no.
Y la única forma posible es la que desarrolla todo lo que estamos viviendo.
Solo espero que sea todo más lindo de atravesar ahora.
Tal vez me hubiese dado lugar a alejarme a tiempo de los problemas, para no temer tanto a causarlos después, una y otra vez.(ser más joven y no entender un pomo tiene sus ventajas)
¿cuando aprenderé a ser honesta conmigo misma? siempre me toca la figurita repetida.
Puede ser que tenga un radar interno: en vez de huir al detectar complicaciones, me les acerco y las tomo como propias.La pregunta real que me hago, en cambio, sería si todo se hubiese dado igual.
No. Claro que no.
Y la única forma posible es la que desarrolla todo lo que estamos viviendo.
Solo espero que sea todo más lindo de atravesar ahora.
De vez en cuando
A veces sólo quiero que me veas como la mujer que soy.
Por que, a veces, es mejor (o más fácil) mostrarse de otra forma, pero en el fondo me gusta que me piropeen con una sonrisa, que sean dulces conmigo o que me digan que estoy linda.
Por que, a veces, es mejor (o más fácil) mostrarse de otra forma, pero en el fondo me gusta que me piropeen con una sonrisa, que sean dulces conmigo o que me digan que estoy linda.
domingo, 8 de julio de 2012
charlemos
voy a hacer una línea:
____________________________________________________________________
y esa es la que divide entre flo dramática y flo realista.
Estoy de este lado, y entiendo que está todo bien.
Flo: está todo bien.
Mirate boluda: está todo bien. Estás bien. Estás linda, estás bien.
Y podés manejar todo lo que vos quieras manejar.
Ahora recuperate rápido que te estás pasando de crisis y no te deja hacer las cosas.
Ves? Me siento mucho mejor.
____________________________________________________________________
y esa es la que divide entre flo dramática y flo realista.
Estoy de este lado, y entiendo que está todo bien.
Flo: está todo bien.
Mirate boluda: está todo bien. Estás bien. Estás linda, estás bien.
Y podés manejar todo lo que vos quieras manejar.
Ahora recuperate rápido que te estás pasando de crisis y no te deja hacer las cosas.
Ves? Me siento mucho mejor.
sábado, 7 de julio de 2012
lay low
Los actos estúpidos van acompañados de pensamientos estúpidos;
te prometo que voy a tener más cuidado, más ahora. Más que siempre.
Me voy a convertir en un ser transparente y así esconderme entre la luz-
Voy a cuidarme de hacer algo tan tonto que solo sirve para arrepentirse después.
te prometo que voy a tener más cuidado, más ahora. Más que siempre.
Me voy a convertir en un ser transparente y así esconderme entre la luz-
Voy a cuidarme de hacer algo tan tonto que solo sirve para arrepentirse después.
viernes, 6 de julio de 2012
días difíciles
Estoy teniendo días complicados.
¿quién no desearía no tenerlos?
Me intento dormir y cada vez que tengo ganas de llorar recuerdo que es mi culpa, y que todavía no puedo alejarme de la ingenuidad que me rodea. El día se hace muy difícil.
Hay algo que no me deja crecer y correr, y me estoy lastimando muchísimo.
Pero no puedo contarlo, no sabría como empezar, ni sabría qué contar. Tenerlo adentro mío causa solo más dolor, pero no se como sacarlo.
y sigo queriendo llorar, a ver si mejora.
A esta altura no se que hacer para que se vaya-
hacé que se vaya
Soy, encima de boluda, una pendeja.
¿quién no desearía no tenerlos?
Me intento dormir y cada vez que tengo ganas de llorar recuerdo que es mi culpa, y que todavía no puedo alejarme de la ingenuidad que me rodea. El día se hace muy difícil.
Hay algo que no me deja crecer y correr, y me estoy lastimando muchísimo.
Pero no puedo contarlo, no sabría como empezar, ni sabría qué contar. Tenerlo adentro mío causa solo más dolor, pero no se como sacarlo.
y sigo queriendo llorar, a ver si mejora.
A esta altura no se que hacer para que se vaya-
hacé que se vaya
Soy, encima de boluda, una pendeja.
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